Diario
Estados Unidos
jueves, 14 noviembre 2019 | 11:33
Long Island.- Comenzó con una bolsa deportiva que contenía juguetes sexuales, puros y una película pornográfica.
La bolsa pertenecía a James Burke, el jefe de la Policía en el condado de Suffolk, y fue robada de su automóvil en diciembre del 2012. Cuando la policía arrestó más tarde a un adicto a la heroína con la bolsa, Burke arribó a la estación para confrontar al hombre, el cual había sido esposado al piso en una sala de interrogatorios.
Durante varios minutos, según los fiscales, Burke agredió al sospechoso, le gritó y lo amenazó con matarlo hasta que un detective en la sala finalmente dijo: “Jefe, ya es suficiente”.
La agresión dio pie a una investigación federal que duró más de cuatro años y finalmente condujo a la renuncia no solo del jefe de la Policía sino también del antiguo procurador del condado de Suffolk, Thomas J. Spota, quien fue acusado de intentar encubrir el incidente.
Esta semana, Spota será enjuiciado junto con uno de sus principales suplentes, Christopher McPartland, en un caso que podría exponer el funcionamiento interno de una cultura policiaca en Long Island que ha estado plagada de acusaciones y corrupción.
Se espera que las declaraciones de apertura comiencen el jueves por la mañana. Los fiscales expondrán sus argumentos de que Spota y su suplente dirigieron un encubrimiento para proteger a Burke, presionando a posibles testigos a que no cooperaran con la investigación federal en torno a la agresión. Se espera que varios policías sean llamados a rendir testimonio.