Diario
Estados Unidos
martes, 23 julio 2019 | 18:59
Washington— Los demócratas están bastante seguros de que Estados Unidos no leyó el informe de Mueller. El miércoles, esperan que la nación esté pegada a la versión de TV.
Robert Mueller, antiguo fiscal especial de los vínculos entre Trump y Rusia, compareció ante dos comités de la Cámara de Representantes y promete ser el evento televisivo del año en la Casa de los Estados Unidos, donde los legisladores lo interrogarán durante aproximadamente cinco horas sobre el informe que publicó en abril.
Los demócratas esperan que al poner a Mueller en la televisión y resaltar las partes del informe que creen que describen el comportamiento más atroz del presidente Donald Trump, puedan encender nuevas indignaciones y renovar el interés público en sus investigaciones.
Pero los republicanos también estarán allí, defendiendo a Trump y lanzando parte de sus disparos contra la investigación de Mueller, que el presidente condena como una ``caza de brujas''.
El mismo Trump primero dijo que no estaría mirando, y luego concedió, probablemente "un poco".
Aunque sigue hablando de la investigación, muchos estadounidenses parecen haber avanzado. Es por eso que los demócratas esperan que una presentación de un día de duración, con Mueller repitiendo en voz alta algunos de los hallazgos que podrían haberse desvanecido en la impresión, reviva el interés.
No está claro si serán capaces de lograrlo. La Cámara dejará la ciudad dos días después de las audiencias, posiblemente reduciendo cualquier impulso legislativo o político. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha dicho que no buscará el juicio político, por ahora, incluso cuando un número creciente de demócratas exigen al menos comenzar el proceso.
La nación ha escuchado al abogado especial hablar solo una vez _ durante nueve minutos en una conferencia de prensa en mayo _ desde su nombramiento en mayo de 2017. Y hará todo lo posible por no generar fuegos artificiales el miércoles.
Dijo que su testimonio se ajustará a lo que estaba en su informe de 448 páginas, dando a los demócratas algunas nuevas vías para obtener atención. El martes, los demócratas en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes aceptaron su solicitud para que su principal ayudante en la investigación, Aaron Zebley, se sentara a la mesa con él. Pero no se espera que Zebley sea juramentado para ser interrogado.
Trump se quejó el martes por la noche sobre la presencia de Zebley, lo llamó "Trump nunca" y twitteó: "Qué vergüenza para nuestro sistema". Nunca he oído hablar de esto antes. MUY INJUSTO, NO DEBE SER PERMITIDO ''.
El lunes, el Departamento de Justicia envió una carta a Mueller pidiéndole que no se desvíe más de su informe. La carta, que fue en respuesta a una solicitud de Mueller para obtener información sobre limitaciones o posibles problemas de privilegios, le da una directiva formal para señalar si enfrenta preguntas que no quiere responder.
A falta de bombas, los demócratas insisten en que solo quieren que Mueller pronuncie las palabras que escribió en abril.
"Para muchos estadounidenses, el simple hecho de saber qué hay en el informe será una revelación'', dijo el presidente del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, D-Calif. "Y cuál será el impacto de eso en el Congreso o cuál será el impacto de eso en el país, no lo sé''.
Schiff dijo que los demócratas estarán combatiendo la insistencia de Trump en que el informe encontró "no colusión" y "no obstrucción".
Para mantenerse concentrados, los asesores del Poder Judicial de la Cámara de Representantes y los comités de inteligencia, que llevarán a cabo las audiencias consecutivas, han trabajado con los miembros para organizar el interrogatorio.
Los demócratas en el panel judicial se centrarán en la investigación de Mueller sobre la obstrucción de la justicia, que concluyó que el presidente no podía ser exonerado. El fiscal general William Barr y el ex vicefiscal general Rod Rosenstein dijeron por su cuenta, después de revisar el informe de Mueller, que las pruebas sobre la obstrucción no eran suficientes para respaldar un cargo criminal.
Los demócratas señalarán un puñado de episodios revisados por Mueller, incluidas las instrucciones de Trump al abogado de la Casa Blanca Donald McGahn para que Mueller sea eliminado y, una vez que se hizo público, las órdenes de Trump a McGahn para negar que sucedió.
Los demócratas también se centrarán en las reuniones que Trump tuvo con el ex gerente de campaña Corey Lewandowski, en el cual el presidente republicano le ordenó a Lewandowski que persuadiera al entonces fiscal general Jeff Sessions de que limitara la investigación de Mueller y le dijera a Sessions que lo despedirían si no se reunía con él.
Los asesores demócratas, que solicitaron el anonimato para hablar sobre los preparativos, dicen que creen que esos episodios son claros ejemplos de obstrucción de la justicia y que el público puede entenderlos fácilmente. Para prepararse, los asesores judiciales celebraron una audiencia simulada con legisladores el martes por la tarde.
Los miembros demócratas del panel de inteligencia, que interrogarán a Mueller en segundo lugar, preguntarán sobre su investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 y los contactos rusos con la campaña de Trump. Mueller dijo que no había pruebas suficientes para establecer una conspiración entre la campaña de Trump y Rusia.
Por otro lado, se espera que los republicanos se centren en parte en los orígenes de la investigación de Rusia, así como en las pruebas que ven de posibles sesgos en el manejo de la investigación por parte del FBI.