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Estados Unidos
miércoles, 03 noviembre 2021 | 11:42
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Adams, quien asumirá el cargo el 1 de enero, enfrenta una asombrosa serie de desafíos mientras la ciudad más grande del país se enfrenta a las duraderas consecuencias de la pandemia, incluida una recuperación económica precaria y desigual y las continuas preocupaciones sobre el crimen y la calidad de vida en la ciudad, todo moldeado por crudas divisiones políticas sobre cómo debería avanzar Nueva York.
Su victoria marca el comienzo de un liderazgo demócrata más de centro izquierda que, prometió, reflejará las necesidades de los votantes no blancos de clase media y trabajadora que le entregaron la nominación del partido y fueron vitales para su coalición electoral general.
Los resultados en Nueva York se desarrollaron cuando los demócratas de todo el país monitorearon con preocupación los resultados emergentes en otras dos carreras seguidas de cerca: las contiendas para gobernador en Virginia y Nueva Jersey, dos estados que el presidente Biden ganó cómodamente el año pasado.
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