Diario
Estados Unidos
lunes, 13 mayo 2019 | 11:00
Washington.- En las últimas semanas el presidente Trump ha tomado dramáticas medidas destinadas a liberarse del Congreso imponiendo enormes sanciones comerciales a las importaciones chinas y ordenando la construcción de un muro a lo largo de la frontera mexicana, intentando resolver de una manera que beneficie sus probabilidades de reelegirse problemas que han acosado por décadas a demócratas y republicanos, publicó The Washington Post.
Las arriesgadas medidas constituyen el intento de Trump de cumplir dos de sus promesas básicas de campaña en vista de la Cámara Baja demócrata y una muda oposición republicana en el Senado, mientras trata de presentarse cual desafiante jefe del Ejecutivo dispuesto a actuar solo, independientemente de las repercusiones mundiales.
Las acciones unilaterales de Trump podrían traer profundas consecuencias.
Su comportamiento es un reflejo de la promesa “yo puedo arreglar eso solo” que hizo durante la campaña del 2016.
Trump se ha presentado como un empresario práctico que sabía llegar a acuerdos en Estados Unidos y en el extranjero. Pero el presente año, una y otra vez ha olvidado ese enfoque al decidir seguir sus propios impulsos.
Los críticos del Presidente consideran que sus recientes acciones son una extensión de su carrera política y empresarial sin restricciones —usando medidas a corto plazo para abordar problemas complicados que merecen una atención más rigurosa.
“Prefiere gobernar por decreto en vez de hacer realmente el trabajo pesado de forjar coaliciones y hacer convenios”, dijo Chris Whippple, autor de “The Gatekeepers”, una historia sobre los jefes de colaboradores de la Casa Blanca.
“Se suponía que esto fuera ‘El arte de los acuerdos’ y no estamos viendo que se haga ningún acuerdo. Estamos viendo a alguien que sabe hacer una cosa, y eso es hacer campaña”.