Empleados federales de EU regresan a la oficina pese a riesgo por virus

Washington.- A medida que aumentan los casos de virus en Estados Unidos, algunos de los 2.1 millones de empleados del gobierno federal regresan a sus oficinas en una de las pocas regiones donde las infecciones confirmadas continúan disminuyendo: la capital de la nación.

En la sede del Departamento de Energía, el 20 por ciento de los empleados, posiblemente hasta 600, han sido autorizados a regresar. El Departamento del Interior dijo en un comunicado el mes pasado que anticipaba que cerca de mil trabajadores regresarían diariamente a su oficina principal cerca de la Casa Blanca. El Departamento de Defensa ha autorizado que hasta el 80 por ciento de su fuerza laboral regrese a los espacios de oficina, lo que podría generar hasta 18 mil empleados dentro del Pentágono, según una portavoz. Muchos de ellos ya están allí.

"Los empleados federales han estado trabajando durante toda la pandemia", dijo Everett Kelley, presidente nacional de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales. "Moverlos a un lugar de trabajo para que la administración pueda decir que reabrieron el gobierno es irresponsable".

Los gobiernos de la región de la capital están menos que entusiasmados con la prisa por regresar. Los casos en el Distrito de Columbia, Maryland y Virginia ahora se mantienen estables, solo días después de que los casos en Washington hubieran disminuido.

Un panel de expertos en salud pública elegidos para informar la estrategia de reapertura de la alcaldesa Muriel E. Bowser, en Washington, recomendó limitar inicialmente los edificios de oficinas con una capacidad del 25 por ciento, un umbral que algunas agencias federales pronto superarán. En abril, la señora Bowser, el gobernador Larry Hogan, de Maryland, y el gobernador Ralph Northam, de Virginia, firmaron una carta instando a la administración Trump a continuar alentando el teletrabajo para la fuerza laboral federal tanto como sea posible.

Muchos empleadores privados en la región han cerrado sus oficinas a trabajadores no esenciales hasta al menos el Día del Trabajo, pero las órdenes federales de regreso al trabajo no están cambiando. Y eso preocupa a los epidemiólogos locales.