Estados Unidos
sábado, 09 noviembre 2019 | 12:42
A través de conversaciones privadas están intercambiando notas de admiración acerca de funcionarios de carrera del Departamento de Estado como William B. Taylor Jr., y George P. Kent, quien dio un dañino testimonio acerca de la opaca política con Ucrania que ha sido infectada por políticas partidistas y teorías de conspiración presidencial, y a William V. Roebuck, diplomático de alta jerarquía en Siria, quien escribió un cáustico memorándum sobre la manera en que Trump abandonó a los curdos y cambió drásticamente la influencia estadounidense.
También están haciendo aportaciones para recaudar dinero para pagar los honorarios legales de los funcionarios del Departamento que han sido llamados a testificar ante el Congreso.
En raras ocasiones, el Departamento de Estado, que usualmente es considerado como un pilar de la clase dirigente, sea el centro de una revuelta en contra del presidente y de sus principales designados.