Diario
Estados Unidos
viernes, 06 septiembre 2019 | 11:02
Detroit.- Se despertó de espaldas sobre el suelo en una casa oscura y abandonada, inmovilizada por un hombre con las manos presionadas contra su cuello. Ella no podía respirar cuando él le arrancó la falda.
“Estoy a punto de morir”, la mujer de 51 años recordó haber pensado en un reciente testimonio judicial, informó The Washington Post.
Minutos antes, ella había estado caminando por una calle de Detroit en las primeras horas del 3 de junio. El hombre la atacó por detrás y le aplicó una llave al cuello hasta que se desmayó. Ahora, pensó, él solo podía tener un plan en mente: “Matarme y violarme”, dijo en la corte.
Pero entonces recordó un cortador de cajas rojo que llevaba en el bolsillo para protegerse. Lo sacó, lo abrió y comenzó a apuñalar al sujeto.
“Logré herirlo”, testificó la mujer. “Y luego volví a apuñalarlo”.
Su sangre brotó sobre su ropa cuando ella saltó y luego huyo por una ventana, corrió por la calle vacía para pedir ayuda en una gasolinera.
La mujer, dice la Policía, fue una de las afortunadas. El hombre, más tarde acusado por el ataque, es un asesino en serie que aterrorizó a Detroit durante meses, De acuerdo con la Policía, y la sangre que el hombre dejó en sus pantalones ahora es una evidencia clave en su contra.
El jueves, la policía presentó cuatro órdenes de homicidio contra el sospechoso, informó WDIV. Las autoridades dicen que Deangelo Martin, un hombre indigente de 34 años, atacaba a las trabajadoras sexuales, principalmente aquellas de alrededor de 50 años, y las mataba dentro de casas abandonadas. Mientras los fiscales deciden si acusan a Martin por estas muertes, la policía dice que lo están investigando en relación con otros posibles asesinatos.