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Estados Unidos

Desvió Texas fondos Covid para arrestar migrantes

Destinó mil millones de dólares al Operativo Lone Star, apelando a vacíos legales

The Washington Post

viernes, 06 mayo 2022 | 14:16

Associated Press | Greg Abbott, gobernador de Texas

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Austin— El gobernador de Texas Greg Abbott y los principales legisladores estatales transfirieron alrededor de mil millones de dólares en ayuda federal por el coronavirus para ayudar a pagar su campaña para arrestar a migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que expuso lagunas en una ley destinada a reforzar la respuesta del país a la pandemia en curso.

Confiando en la disponibilidad de generosos fondos federales de ayuda, Texas desvió repetidamente en los últimos meses dinero estatal hacia su controvertida campaña contra la inmigración, todo sin dejar un gran agujero en su presupuesto. Pero los críticos dicen que el dinero se habría utilizado mejor para atender una crisis de salud pública que ha matado a más de 86 mil personas en el estado.

El problema se centra en la Operación Lone Star (Estrella Solitaria), una iniciativa anunciada por Abbott el año pasado, cuando prometió que las fuerzas del orden "comenzarían a arrestar a todos" que cruzaran ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México. La campaña, que detiene a los inmigrantes por allanamiento de morada y otros cargos, se basa en despliegues extensos y costosos de tropas de la Guardia Nacional.

Los grupos de derechos civiles se han burlado ampliamente del esfuerzo por considerarlo discriminatorio, y algunos han instado a la administración de Biden a intervenir, calificándolo de un truco político dañino por parte de un gobernador republicano que alberga aspiraciones a la presidencia. La operación incluso ha hecho que Texas envíe autobuses con inmigrantes arrestados a otras ciudades, incluida Washington, ya que Abbott argumenta que su estado "no debería tener que soportar la carga" en la frontera.

Pero el programa también ha sido costoso y, para ayudar a pagarlo, Texas ha aliviado la carga financiera con el dinero recibido en virtud de una ley de 2020 destinada a ayudar a los estados a combatir el coronavirus. El estado lo hizo a través de una serie de "intercambios" poco notados, en palabras de un asistente del gobernador, quien explicó la configuración a los legisladores estatales en una audiencia a principios de abril.

Esencialmente, este año Texas transfirió dinero de sus agencias de seguridad y salud pública a la oficina del gobernador para administrar la Operación Lone Star. El efectivo, por un total de casi mil millones de dólares, estaba disponible porque el estado había rellenado esas mismas agencias de seguridad y salud pública con fondos de estímulo que recibió de Washington, según entrevistas con funcionarios locales, presentaciones a la legislatura de Texas y misivas de la propia oficina del gobernador.

Los movimientos parecen ser legales bajo la ley de estímulo conocida como Ley Cares, promulgada en marzo de 2020. El Congreso nunca prohibió a los estados reajustar sus presupuestos para aprovechar al máximo un programa llamado Fondo de Alivio de Coronavirus, cuyo objetivo era ayudar a las ciudades y estados a pagar trabajadores de primera línea, comprar suministros y atender otras necesidades pandémicas. El enfoque ayudó a los estados a ahorrar dinero, que luego algunos gobiernos locales reinvirtieron en sus esfuerzos por detener la propagación del virus. Sin embargo, otros, como Texas, aprovecharon el programa federal para redirigir sus ahorros recién encontrados para usos no relacionados, incluida la aplicación de la ley de inmigración.

El Congreso inicialmente había considerado prohibir tal práctica, prohibiendo a los estados "suplantar" sus propios gastos con una generosa ayuda federal, según una versión anterior de la Ley Cares obtenida por The Post. Pero los legisladores optaron por no incluir tales restricciones en el proyecto de ley que enviaron al entonces presidente Donald Trump esa primavera. Más de dos años después, el resultado ha frustrado a los defensores locales, quienes dicen que Texas debería haber gastado sus ahorros de manera muy diferente, ayudando a los estadounidenses que estaban sin trabajo, en riesgo de perder sus hogares o enfrentando restricciones financieras sin precedentes.

"En este punto, solo están tratando de volver atrás y refinanciar los gastos de nómina del estado para generar ingresos generales que se puedan gastar hoy", dijo Eva DeLuna Castro, directora de programas de política fiscal y presupuestaria para Every Texan, un grupo de izquierda. grupo de defensa inclinado que ha abogado por un mayor gasto en atención médica y educación. "Cuando recibimos dinero federal y hay cierta flexibilidad", agregó, "el primer instinto es: '¿Cómo puedo usar este dólar en lugar del dólar de los impuestos estatales?'".

Cuando se le preguntó sobre la financiación, Renae Eze, portavoz de Abbott, atacó a la administración de Biden por crear "una crisis continua a lo largo de nuestra frontera sur y en todo Texas, con millones de inmigrantes ilegales de más de 150 países cruzando la frontera". Sin referirse a la financiación, agregó en un comunicado: "El presidente continúa haciendo la vista gorda ante el sufrimiento de los texanos, mientras su administración arroja migrantes a nuestras comunidades fronterizas que ya están abrumadas e invadidas por el nivel histórico de cruces ilegales".

La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios. El Departamento del Tesoro dijo que está revisando el gasto en Texas, así como en todos los demás estados, como parte de su diligencia normal sobre dichos gastos de estímulo.

Para Washington, la ganancia inesperada que los legisladores federales otorgaron a los estados durante el pasado

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