Demócratas tienen problemas para energizar a su base mientras aumenta la frustración

Nueva York.— Demócratas de todo el partido están sonando las alarmas acerca del desplome en el apoyo de algunos de sus votantes más leales, advirtiendo a la Casa Blanca y al liderazgo del Congreso que se están quedando cortos en las promesas de campaña y dejando a su base insatisfecha y desmotivada antes de las elecciones de medio término del próximo año.

El presidente Biden ha logrado algunas victorias importantes, ya que firmó una propuesta de ley de infraestructura bipartidista por un trillón de dólares y consiguió que se aprobara en la Cámara una propuesta de política social y cambio climático por casi 2 trillones de dólares.

Sin embargo, algunos de los demócratas están advirtiendo que muchos de los votantes que los pusieron en el control del gobierno federal el año pasado, podrían verse poco incentivados para regresar a las urnas en las elecciones de medio término —reiniciando el debate sobre la estrategia electoral que está intensificándose dentro del partido desde el 2016.

Mientras la administración se enfoca en esas dos propuestas, una larga lista de otras prioridades del partido —expandir el derecho al voto, emitir una reforma de justicia penal, reforzar el derecho al aborto, aumentar el salario mínimo federal a 15 dólares, arreglar el fracturado sistema de inmigración— han languidecido o perecido en el Congreso.

Las negociaciones en el Senado es probable que diluyan las propuestas económicas y climáticas que animaron la campaña de Biden —si es que llegan a aprobarse.

Y la propuesta central del presidente de sanar las divisiones y disminuir la temperatura política no ha sido fructífera, debido a que ha florecido el lenguaje violento y las amenazas a los legisladores en el Congreso.

Aunque no toda la culpa debe recaer en los hombros de Biden, una gran parte de la frustración es con el Partido Demócrata en sí.

“Es frustrante ver a los demócratas desperdiciar el tiempo luchando contra sí mismos y darle la percepción al país —que los republicanos están aprovechando— de que los demócratas no pueden gobernar”, comentó el obispo Reginald T. Jackson, quien encabeza las iglesias AME en Georgia.