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Estados Unidos

¿Debe EU aferrarse a su gas natural en invierno?

Con el inventario nacional por debajo de los niveles promedio de cinco años, los precios de referencia del gas en EU ya se han duplicado con respecto al año anterior

Agencias

lunes, 04 octubre 2021 | 10:00

Especial / Agencia Reforma

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Nueva York— ¿Se quedará Estados Unidos sin gasolina este invierno?

La respuesta casi con certeza es "no", pero el resto del mundo podría no ser tan afortunado. Ahora que EU se ha convertido en un importante exportador de gas natural licuado, puede desempeñar un papel importante para asegurarse de que otros países tengan suficiente. O puede mantener algo de ese gas en casa si los precios del gas natural nacional, que ya están en su nivel más alto desde el vórtice polar de 2014, aumentan aún más, publicó The Wall Street Journal.

Si lo hiciera, la pelea consiguiente podría volverse fea, dañando la reputación de Estados Unidos como proveedor confiable. Hace casi una década, mucho antes de que EU se convirtiera en un importante exportador de GNL, los usuarios industriales -incluyendo a Dow Chemical y la siderúrgica Nucor- hicieron un llamado preventivo a restricciones a las exportaciones para asegurar que los usuarios nacionales tuvieran acceso a gas barato y abundante. Los proveedores respondieron diciendo que EU podría bombear la materia básica con la rapidez suficiente para satisfacer tanto la demanda de exportación como la interna.

Un invierno frío podría desafiar la suposición de los proveedores. Con el inventario nacional por debajo de los niveles promedio de cinco años, los precios de referencia del gas en EU ya se han duplicado con respecto al año anterior, acercándose recientemente a 6 dólares por millón de unidades térmicas británicas (BTUs).

Eso no es nada comparado con el este de Asia y Europa, donde los precios son cinco veces más altos mucho antes del primer copo de nieve. La crisis de suministro se produce en un momento en que Estados Unidos está exportando más gas natural -superenfriado y licuado para llevarlo a destinos en el extranjero- que nunca. Si a nivel nacional simplemente se hace que los suministros rindan, es posible que los clientes en EU tengan que pagar un precio igualmente impactante. Para empeorar las cosas, los productores de gas natural del país no tienen prisa por perforar en busca de más gas después de haber sido quemados por rachas anteriores que los dejaron llenos de deudas. El carbón, que puede sustituir al gas natural para la generación de energía, también escasea.

Ya se empiezan a escuchar quejas. Hace dos semanas, un grupo comercial que representa a los fabricantes envió una carta a Jennifer Granholm, la Secretaria de Energía, instando "acción inmediata" para reducir las exportaciones de GNL, diciendo que los fabricantes ya no pueden competir en el mercado si aumentan los precios del gas natural. Esa dinámica ya se ha visto en Europa, donde el alza en los precios de la energía ha llevado a algunas siderúrgicas y plantas de fertilizantes a detener la producción. Un grupo de la industria de GNL respondió con una carta solicitando a la Secretaria Granholm apoyo continuo en permisos y aprobaciones de GNL, diciendo que las exportaciones estabilizan e incentivan la producción estadounidense.

No se abastezca de leña, es poco probable que un invierno frío amenace las necesidades de calefacción doméstica de los estadounidenses, indica Richard Redash, jefe de planificación global de gas en S&P Global Platts. Pero picos en precios definitivamente son posibles.

A ojo de buen cubero, si EU acumulara inventario de gas natural al ritmo promedio de cinco años, tendría un poco más de 3.5 millones de millones de pies cúbicos en almacenamiento a principios de noviembre, cuando comience la temporada de calefacción. Si el invierno resulta ser tan severo como el de 2013-2014, los niveles de inventario de EU podrían bajar hasta a un millón de millones de pies cúbicos a mediados o finales de febrero.

Históricamente, el inventario cerca de ese nivel ha desatado compras de pánico. Por ejemplo, desde finales de septiembre del 2013 hasta el punto álgido del alza de precios en febrero del 2014, los precios del gas natural subieron 73%. En ese entonces, los 48 Estados contiguos de EU no exportaban GNL. Hoy, Estados Unidos exporta alrededor del 10% de su producción.

En caso extremo, ¿podría Estados Unidos detener las exportaciones, al menos temporalmente? Bob McNally, presidente de la consultora Rapidan Energy Group, con sede en Washington, D.C., señala que el presidente Joe Biden tiene la autoridad para hacerlo si declara una emergencia, aunque "en una emergencia casi no importa" si es legal, dijo.

McNally señaló que una prohibición a la exportación es poco probable, pero que no la descartaría por completo, y agregó que "pocas cosas aterrorizan más a los Presidentes estadounidenses que el aumento en los precios de la energía", especialmente cuando la inflación ya está elevada. En febrero, el Gobernador Greg Abbott de Texas pidió a los exportadores de GNL que limitaran el consumo de combustible y ordenó a los productores de gas natural que no exportaran el combustible fuera del Estado durante la helada.

Sin embargo, las reducciones podrían resultar perjudiciales para la reputación de Estados Unidos como exportador de energía, y afectar la capacidad de los desarrolladores para firmar nuevos contratos en el mundo. Muchos importadores son empresas de servicios públicos que tienen la obligación de asegurarse de que los consumidores de sus respectivos países tengan acceso a calefacción y a electricidad. No enviar la carga prometida de GNL en pleno invierno podría resultar calamitoso.

Ese contexto es importante puesto que el panorama de crecimiento del gas natural de EU depende en gran medida de la demanda extranjera. Está previsto que el consumo nacional de gas natural crezca a una somnolienta tasa promedio anual del 0.7% del 2020 al 2024, mientras que se espera que la región de Asia Pacífico, un importador prodigioso, experimente un crecimiento promedio del 4.5%, reporta la Agencia Internacional de Energía (IEA). El crecimiento de la producción de gas de EU estará "impulsado principalmente por la creciente capacidad de exportación de GNL del país", escribió la IEA en su informe.

La misma pregunta también podría surgir en los próximos años. La principal diferencia entre EU y los otros dos grandes exportadores, Qatar y Australia, es que EU también es un gran consumidor de su propio gas natural. Mientras más capacidad de exportación agregue Estados Unidos, más probable es que enfrente presión interna para mantener el energético en casa cada vez que se disparen los precios.

Reducir las exportaciones podría resultar contraproducente de otra forma: la perforación nacional se vería afectada si la demanda de exportación se volviera incierta, quizás llevando a precios más altos en EU a largo plazo. Podría ser una forma muy cara de reducir los costos energéticos.

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