Cumple Biden 80 años, se convierte en el primer octogenario en la Casa Blanca

Washington.- Si estuviera mirando desde la Casa Blanca, el presidente Biden podría haber hecho una mueca la semana pasada cuando la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, declaró en su discurso en el pleno de la Cámara que “ha llegado la hora de que una nueva generación lidere”. Afortunadamente para él, ella se aseguró de agregar "el Caucus Demócrata", una advertencia que sin duda agradeció.

Aunque Biden cumple 80 años este domingo, no ha hecho planes para llamar la atención sobre el hito, y mucho menos para renunciar, celebrando solo con un almuerzo familiar privado. Pero la confluencia de su cumpleaños histórico con el paso de la antorcha de Pelosi, de 82 años, inevitablemente ha renovado la atención sobre la gerontocracia que ha liderado tanto al Partido Demócrata como al Republicano durante años y plantea dudas sobre cuándo surgirá una nueva generación.

En los últimos dos años, Estados Unidos ha estado bajo la dirección de la clase de liderazgo más antigua de su historia, con un presidente, una presidente de la Cámara, un líder de la mayoría de la Cámara, todos en sus 70 u 80 años. El Congreso 117 que completará su mandato en enero es el más antiguo que haya visto el país, con casi uno de cada cuatro miembros mayores de 70 años.

Biden, el presidente más anciano de Estados Unidos y el primer octogenario en la Oficina Oval, ha dicho que anunciará oficialmente sus planes a principios del próximo año, pero ha indicado que "tiene la intención" de postularse para la reelección, lo que le daría 86 años al final de un segundo mandato si gana. El expresidente Donald J. Trump, quien inició una campaña la semana pasada para derrocar a su sucesor, se convirtió en el hombre de mayor edad en asumir la presidencia cuando prestó juramento en 2017, hasta que Biden batió su récord el año pasado. Ahora con 76 años, Trump tendría 82 al final de su segundo mandato si recupera la Casa Blanca.

El envejecimiento de la clase política estadounidense es un testimonio de los avances médicos que no solo han ampliado la esperanza de vida, sino que han hecho posible que muchos desempeñen funciones productivas en la sociedad mucho más allá de lo que sus padres y abuelos pudieron hacer. Los ochenta son los nuevos 70, por así decirlo.