Diario
Estados Unidos
miércoles, 30 enero 2019 | 08:16
Washington.- Cuando su gobierno lleva más de dos años, rara vez ha sido tan evidente la desconexión sobre política exterior entre el presidente Trump y el institucionalismo republicano. En los últimos días, los propios asesores y aliados presidenciales han estado presionando, cuestionando la postura que el mandatario tiene sobre el mundo y sus recomendaciones para los problemas globales.
El creciente descontento entre los republicanos de línea dura en la seguridad nacional se notó en forma especial el martes cuando el senador Mitch McConnell, el líder mayoritario y tal vez el aliado más importante de Trump en el Congreso, en términos prácticos reprochó al Presidente al presentar una medida con la que se denuncia la “drástica retirada” de soldados estadounidenses en Siria y Afganistán.
El repudio del senador se dio el mismo día en que los propios jefes de inteligencia de Trump daban ante el Congreso una versión radicalmente distinta a la del Presidente sobre los peligros internacionales que enfrenta Estados Unidos. Advirtieron en torno a los intentos ruso de interferir en las elecciones, pronosticaron que Norcorea nunca aceptaría renunciar a sus armas nucleares y dejaron claro que el Estado Islámico aún está planeando ataques alrededor del mundo. No mencionaron la principal prioridad de seguridad de Trump, la construcción de un muro a lo largo de la frontera sur