Con la presencia de Cornyn, las pláticas sobre armas en el Senado se enfocan en cambios pequeños

Washington.— Al enfrentar una crisis nacional con un devastador número de pérdidas humanas y una marcada división partidista, un pequeño grupo de republicanos y demócratas del Senado siguieron adelante con pláticas bipartidistas de gran envergadura que parecían inusualmente prometedoras —hasta el momento en que se colapsaron.

“La retórica de Washington ha sido impresionante”, lamentó el senador John Cornyn de Texas, un negociador clave para el Partido Republicano. “Aunque los resultados han sido patéticos”.

En el 2013, Cornyn hablaba acerca de la inmigración, una política en la que se involucró en múltiples rondas de pláticas bipartidistas. Sin embargo, el senador, quien ha pasado cuatro términos en esa posición en Texas, podría estar discutiendo sobre las negociaciones en las que él es un actor crucial actual: una improbable ronda de pláticas entre un pequeño grupo de republicanos y demócratas del Senado para responder a la epidemia de la violencia con las armas en Estados Unidos.

Debido a que esas discusiones llegaron a un escenario crítico, Cornyn está jugando un papel muy conocido: el republicano conservador en una salón lleno de centristas que pueden hacer o romper un acuerdo —y tiene a ambos lados preguntándose, hasta cierto grado, cuál será el resultado.

Su presencia en las pláticas —para las que fue escogido por el senador republicano Mitch McConnell de Kentucky y líder de la minoría— significa que las medidas para el control de armas de largo alcance que el presidente Biden y demócratas de alto rango están buscando han estado fuera de la mesa de negociaciones, desde el principio.

“Eso tiene que ser gradual”, dijo Cornyn en una entrevista, descartando rápidamente las medidas de Biden que no podrían ser aprobadas en el Senado, tales como renovar una prohibición federal sobre las armas de asalto, limitar la capacidad de los cargadores o incrementar la edad para comprar un rifle semi-automático, de los 18 a los 21 años.

“No creo que haya avanzado nada”, dijo Cornyn acerca del discurso que pronunció el presidente la semana pasada.  “Si vamos a llegar a una solución, tiene que venir del Senado y francamente pienso que la Casa Blanca entiende eso. El presidente no es necesariamente una figura unificadora en la política actual”.