Busca alcalde de NY suspender derecho a la vivienda

Nueva York.- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, solicitó a un juez que suspenda temporalmente un mandato que obliga a la ciudad a dar refugio a toda persona sin techo ante la crisis que sufre el Gobierno para albergar a miles de solicitantes de asilo llegados desde otros estados de EU.

El Departamento Legal está pidiendo a un juez que suspenda un mandato de décadas, ya que la infraestructura de servicios sociales de la ciudad está al borde de la crisis migratoria.

La Administración busca enmendar el decreto judicial de 1981 que respalda el derecho a la vivienda, argumentando que la afluencia de decenas de miles de solicitantes de asilo durante el último año ha llevado al límite la capacidad de la ciudad para cumplir con sus obligaciones de vivienda.

"Desde el principio, seamos claros, que de ninguna manera estamos buscando terminar con el derecho a la vivienda. La acción de hoy nos permitirá obtener claridad de la corte y preservar el derecho a la vivienda para las decenas de miles bajo nuestro cuidado, tanto personas que anteriormente no tenían vivienda como solicitantes de asilo", detalló Adams en un comunicado.

"Dado que no podemos brindar atención a un número ilimitado de personas y ya estamos sobrecargados, lo mejor para todos, incluidos aquellos que buscan venir a los Estados Unidos, es ser sincero en cuanto a que la ciudad puede por sí sola brindar atención a todos los que cruzan nuestra frontera. Ser deshonesto al respecto solo resultará en el colapso de nuestro sistema, y necesitamos que nuestros socios gubernamentales sepan la verdad y hagan su parte".

Según las autoridades de la Ciudad de Nueva York, durante más de un año, la urbe ha brindado refugio, alimentos, ropa y otros suministros a más de 70 mil migrantes que han llegado, la mayoría trasladados por autobuses de Texas.

"Ahora tenemos más solicitantes de asilo bajo nuestro cuidado que neoyorquinos sin hogar cuando asumimos el cargo. Cuando se promulgó el decreto original de hace casi 40 años, nadie podría haber contemplado, previsto o siquiera remotamente imaginado una afluencia masiva de personas que ingresan a nuestro sistema, más del doble de nuestro censo en poco más de un año", dijo.

"Nuestra ciudad ha hecho más para apoyar a los solicitantes de asilo que cualquier otra ciudad del país, pero la desafortunada realidad es que la ciudad se ha extendido más de lo que sus recursos le permiten".