Biden se toma unas vacaciones mientras Washington lo llama

Washington.- Durante una semana de vacaciones en Carolina del Sur, el presidente Biden tenía un mensaje para los reporteros acampados cerca, ansiosos por conocer su opinión sobre sus recientes victorias legislativas y las noticias políticas especialmente acaloradas en Washington.

"¡Vayan a buscar sus trajes de baño!" Biden gritó el pasado domingo, con sus característicos anteojos de sol Ray-Ban y una gran sonrisa mientras paseaba en su bicicleta por la playa con la primera dama, Jill Biden.

Mientras Washington estaba frenética por la revelación la semana pasada de una investigación federal sobre el manejo de documentos confidenciales por parte del expresidente Donald J. Trump y la posible violación de la Ley de Espionaje, Biden se ha esforzado por tratar de mantener a raya el caos.

Los presidentes a menudo tratan de encontrar tiempo, pero rara vez lo logran, para desconectarse brevemente de las responsabilidades diarias de su cargo. En los tiempos modernos, las vacaciones presidenciales a menudo brindan períodos de relajación interrumpidos por momentos de crisis.

El año pasado, uno de los viajes de Biden se canceló cuando Estados Unidos se retiró de Afganistán. Esta vez, un caso de rebote del coronavirus mantuvo sus planes de verano en la cuerda floja durante dos semanas.

El presidente George W. Bush, quien con frecuencia escapaba a su rancho en Crawford, Texas, para pasar las vacaciones, se encontró allí en el verano de 2005 cuando el huracán Katrina atacó directamente a Nueva Orleans. También estuvo en Crawford en 2001 cuando las agencias de inteligencia advirtieron de un posible ataque de Al Qaeda meses antes del 11 de septiembre.

En el verano de 2014, el presidente Barack Obama se dirigía al campo de golf en su primer día de vacaciones en Martha's Vineyard cuando llegó la noticia de que James Foley, un periodista estadounidense, había sido decapitado por terroristas del Estado Islámico. Obama realizó una conferencia de prensa en la isla y luego continuó con su juego de golf, generando críticas por parecer insensible.

Trump ordenó un ataque con misiles en Siria durante un descanso en su centro turístico de Mar-a-Lago en represalia por el uso de armas químicas por parte del presidente Bashar al-Assad en la guerra civil de ese país.

Biden regresó a Washington este martes para una breve parada y convertir en ley uno de sus logros históricos como presidente: la Ley de Reducción de la Inflación, cuyo objetivo es reducir el costo de los medicamentos recetados y combatir el cambio climático.

Pero se fue de nuevo este martes por la noche a Wilmington, Delawere, para continuar sus vacaciones de verano en su estado natal durante una semana más.

Biden viaja a menudo de regreso a Delaware, incluso durante períodos de mucho trabajo, para pasar tiempo con la familia y disfrutar de una especie de privacidad que es difícil de encontrar en la Casa Blanca. Pero Kiawah Island, aproximadamente a 40 minutos al sur de Charleston, resultó ser una verdadera escapada para la familia Biden, en contraste con la tranquila ciudad costera de Rehoboth Beach en Delaware, donde él y la primera dama son dueños de una casa en la playa.