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Estados Unidos

Azota a adolescentes en EU crisis de salud mental

Las amenazas más graves provenían de problemas de alcoholismo, embarazo y tabaquismo

The New York Times

domingo, 24 abril 2022 | 19:26

The New York Times | En EU, la crisis de salud mental amenaza a los adolescentes, quienes sufren cada vez más de ansiedad, depresión, autolesiones y suicidio

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Washington DC— La adolescencia estadounidense está experimentando la amenaza más grave de salud pública en los últimos años con tasas crecientes de trastornos de salud mental.

Hace tres décadas, las amenazas más graves para la salud pública de los jóvenes en Estados Unidos provenían de problemas de alcoholismo, embarazo y tabaquismo.

Desde entonces, esa problemática ha disminuido drásticamente, reemplazada por tasas crecientes de trastornos de salud mental.

En 2019, el 13 por ciento de los adolescentes informaron haber tenido un episodio depresivo mayor, un aumento del 60 por ciento desde 2007.

Las visitas a la sala de emergencias de niños y adolescentes en ese periodo también incrementaron considerablemente por ansiedad, trastornos del estado de ánimo y autolesiones.

Y para las personas de 10 a 24 años, las tasas de suicidio, estables entre 2000 y 2007, aumentaron casi un 60 por ciento en 2018, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).

Los problemas de salud mental entre los adolescentes se intensificó por la pandemia de Covid-19.

En diciembre de 2021, en un raro aviso público, el Cirujano General de EU, Vivek Murthy, advirtió sobre una crisis de salud mental "devastadora" entre los adolescentes.

Numerosos grupos de hospitales y médicos lo han calificado como una emergencia nacional, citando niveles crecientes de enfermedades mentales, una grave escasez de terapeutas y opciones de tratamiento, e investigación insuficiente para explicar la tendencia.

Candice Odgers, psicóloga de la Universidad de California, señaló que estas tendencias en la ansiedad, la depresión y el suicidio "nos detienen en seco".

"Tenemos que resolverlo", dijo.

"Porque es vida o muerte para estos niños".

Una tarde de abril del 2021, M (como pidió ser identificada), una niña de 13 años de los suburbios de Minneapolis salió corriendo de casa: cruzó el patio y entró en el bosque.

Momentos antes, la madre de la menor, Linda, había visto el teléfono de su hija.

La adolescente, indignada por la intrusión, tomó su celular y huyó.

La madre de la joven estaba alarmada por las fotos que había visto en el teléfono. Algunas mostraban sangre en los tobillos de M debido a autolesiones intencionales.

En los dos años anteriores, Linda había visto a M descender en espiral: depresión severa, autolesión e intento de suicidio.

Persiguió a M hacia el bosque.

"Por favor, dime dónde estás", le envió un mensaje de texto.

"No estoy enfadada".

No mucho antes de la noche en que M huyó al bosque, Linda se sobresaltó con la noticia de que una chica de la misma localidad murió usando medicamentos, y dejó una carta de suicidio.

M, quien ahora tiene 14 años, tuvo el primer indicio de problemas en sexto grado, los desafíos se enfocaban en la clase.

Para séptimo grado, la joven también tenía dificultades sociales. Un amigo cercano se hizo popular, mientras que ella a menudo llegaba a casa y se metía en la cama.

"Solo quería estar inconsciente", indicó M.

"Otras veces, simplemente me senté en mi habitación y lloré".

En la pandemia de Covid-19, M se aisló aún más.

Una noche, la joven estaba en su habitación y usó unas tijeras para cortarse ambos tobillos.

"Estaba enojada conmigo misma'', dijo M.

"Quería lastimarme con cualquier cosa".

En otoño de 2020, Linda encontró a M sollozando en la cama y confesó querer morir.

La adolescente comenzó a autolesionarse con una navaja que compró en Amazon.

Poco después, M ingresó a terapia de grupo. Un psiquiatra de la clínica notificó a la familia que la joven había admitido que no podía dejar de cortarse.

Linda escondió todas las pastillas de casa y resguardó las navajas.

Cuando M escapó al bosque, la noticia de la joven que se suicidó estaba en la mente de Linda.

Finalmente, M respondió el mensaje.

"No quiero hablar contigo'', señaló.

Linda volvió a casa y su esposo Tony salió hacia el bosque.

M y su padre caminaron, mayormente en silencio, y entonces estaban listos para volver a casa.

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