Aspiran republicanos vicepresidencia con Trump

Estados Unidos.- Las primeras presidenciales primarias de los republicanos están casi a un año de distancia, y el campo de candidatos sigue pendiente. Pero ya, una competencia implícita de otro tipo se puso en marcha, con varios republicanos compitiendo abiertamente para posicionarse como potenciales compañeros de campaña de Donald Trump, posible candidato para la nominación.

 "Mucha gente está audicionando en este momento", se jactó Trump ante seguidores de Florida el mes pasado.

La mera mención de un compañero de fórmula tan temprano en el proceso es un alejamiento de la línea temporal tradicional de unas elecciones primarias, donde los candidatos típicamente pasan los primeros meses de una campaña presentándose a los votantes y compartiendo sus visiones del país. Pero como ex presidente del país, Trump no necesita presentación y está ansioso por proyectar un aire de inevitabilidad alrededor de su campaña, particularmente a medida que se construye la atención alrededor del Gobernador de Florida, Ron DeSantis, que es visto como su mayor rival dentro del partido.

Funcionarios de la campaña de Trump insisten que la búsqueda por un vicepresidente no es algo que se haya discutido activamente.

"Agradecemos todo el apoyo para el presidente Trump, pero el foco está en asegurarnos que gane la nominación republicana y esté bien posicionado para ganar la elección general en 2024", dijo Jason Miller, un asesor de Trump desde hace mucho tiempo.

Sin embargo, eso no ha impedido que algunos posibles candidatos aprovechen al máximo las oportunidades de estar en estrecha proximidad con Trump, en su club y en eventos. La dinámica se exhibió por completo a principios de este mes en la Conferencia de Acción Política Conservadora, donde un trío de mujeres que han sido mencionadas como posibles contendientes se sentaron en la audiencia para aplaudir el discurso principal de Trump.

Eran las representantes Marjorie Taylor Greene de Georgia, Elise Stefanik de Nueva York y Kari Lake, la presentadora de noticias convertida en candidata fallida a la gobernación de Arizona, quien terminó un comentario en una cena besando un retrato de Trump que estaba en el escenario.

Según personas que han hablado con él, Trump no tiene prisa por tomar una decisión y entiende que tiene que dejar que el proceso de nominación se desarrolle, pero ha hablado de posibles opciones desde mucho antes de anunciar formalmente su candidatura el otoño pasado. En esas conversaciones, ha indicado su interés en seleccionar a una mujer en esta ocasión.

Pero los aliados dicen que Trump está buscando, ante todo, a alguien que sea sin reservas leal después de sentirse traicionado por el ex vicepresidente Mike Pence, por negarse a anular los resultados de las elecciones de 2020.

En 2016, contendiendo como un empresario celebridad sin experiencia política, Trump escogió a una persona que era, en muchas formas, su total opuesto, escogiendo al Gobernador de Indiana y antiguo congresista que podría reforzar su posición con los conservadores y la derecha religiosa.

Esta vez, Trump busca a una persona más como él, dijo Michael Caputo, un amigo y asesor de mucho tiempo que cree que Stefanik sería la mejor opción.

"Creo que el Presidente aprendió mucho de su experiencia con Pence", dijo.

"Creo que esta vez buscará a alguien cortado de la misma tela que él, no de una diferente y complementaria."

Mientras Trump busca a alguien con poder de estrella, también

Si bien Trump está buscando a alguien con poder estelar, también ha señalado que es reacio a elegir a alguien que pueda eclipsarlo en la carrera.

Entre aquellos vistos como más ansiosos para el trabajo está Lake, que es popular entre los seguidores de trump y ganó una encuesta de la Conferencia Política de Acción Conservadora, que preguntó a miembros de la audiencia a quién les gustaría ver como la nominación republicana de vicepresidente. Ella es vista como alguien inequívocamente leal al ex presidente, pero los detractores notan que perdió su única carrera y sigue disputando los resultados, lo que podría atraer la atención a fallas en la elección de Trump e intensificar las críticas de que está muy concentrado en el pasado.

Dijo en una declaración que está "100 por ciento dedicada a servir como gobernadora de Arizona", pese a la demócrata Katie Hobbs, que la derrotó, ahora tiene el puesto, y "trabajará para asegurarse que el presidente Trump regrese a la Casa Blanca tan pronto como sea posible. Cualquier cosa fuera de esas dos metas no es más que una distracción".

Una persona cercana a Lake dijo que no ha tenido discusiones formales sobre el puesto y actualmente se está preparando para una posible candidatura al Senado. Pero la persona, que, como otros, insistió en el anonimato para hablar de conversaciones privadas, también dijo que Lake es abiertamente pro Trump y probablemente haría cualquier cosa que él le pidiera.

Greene, la congresista lanzallamas que recientemente propuso un "divorcio nacional" entre estados rojos y azules, también es vista como ansiosa por el puesto. Fue una presencia constante en los mítines de mitad de período de Trump, a menudo hablando durante el programa previo al espectáculo, y ha sido una visitante frecuente de Florida, incluyendo una cena con Lake en un restaurante local, Rocco's Tacos, en el Día de San Valentín.

"Se ve a sí misma en la lista corta de los VP de Trump. Parafraseando a Cokie Roberts, cuando MTG se ve en el espejo, ve a una potencial presidenta sonriéndole de vuelta", dijo a NBC, Steve Bannon, ex asesor de Trump que frecuentemente invita a Greene a su podcast.

"Eso depende de quién escoja el presidente Trump", dijo recientemente Greene a reporteros, cuestionada sobre sus ambiciones a la vicepresidencia.

Stefanik también es mencionada frecuentemente como una posible contendiente, pero ha tomado lo que los aliados describen como un enfoque más sutil. Ella respaldó a Trump antes de que incluso anunciara que se postulaba, y se ha convertido en una de sus principales defensoras en el Congreso. Durante la CPAC, Stefanik usó su discurso para pedir la reelección de Trump y lo presentó en un evento privado organizado por su súper PAC. A su vez, Trump la elogió como un "cohete".

Las personas cercanas a Stefanik dicen que, en lugar de buscar abiertamente la posición, se centra en hacer bien su trabajo como presidenta de la Conferencia del Partido Republicano y miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara, creyendo que si lo hace bien, las cosas buenas seguirán. Sin embargo, cuenta con el apoyo de varios aliados de Trump, que la ven como disciplinada y menos arriesgada que otras opciones potenciales, y también destacan su historial para ganar distritos suburbanos oscilantes.

Stefanik dijo en una entrevista que no ha discutido la posición con Trump, aunque previamente ha mencionado que estaría honrada con servir en su administración.

"Tenemos mucho trabajo que hacer los próximos dos años y yo voy a trabajar sin importar qué para asegurarme que tengamos un Presidente republicano, así como una Casa Blanca y un Senado en 2024", dijo.

"En eso estoy concentrada y es un trabajo grande".

Trump también ha discutido otros posibles compañeros de fórmula, incluyendo a su ex embajadora ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, que ha sido reacia a criticar al ex presidente desde que lanzó su candidatura. El Senador de Carolina del Sur, Tim Scott, quien sería el primer hombre negro en una boleta presidencial republicana, se ve como otra opción potencial.

Los aliados dicen que ambos están seriamente considerando postularse para presidente por su cuenta, no con la esperanza de conseguir el puesto de vicepresidente o en otro cargo del gabinete, aunque muchos creen que Haley, en particular, estaría abierta a una oferta.

También mencionados como posibles contendientes están la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, que también considera su propia campaña presidencial; la senadora de Tennessee Marsha Blackburn, partidaria del ex presidente en 2016 y 2020; y la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, que apareció junto a Trump en su visita al estado el lunes.

"Vamos a tener muchas buenas opciones para vicepresidente. Y vamos a escoger una grandiosa", dijo Trump en su paso por Iowa.