Arrestan a 100 en EU por vandalizar estatuas

Washington— Más de 100 personas han sido detenidas en Estados Unidos por vandalizar estatuas y monumentos en medio de las protestas antirracistas y contra la brutalidad policial, informó este lunes la Casa Blanca, informó EFE. 

El Gobierno del Presidente Donald Trump -que además comunicó que se han abierto 200 investigaciones por presunto terrorismo interno- había comunicado el pasado viernes que impondría sanciones a quienes lleven a cabo ataques contra efigies en las calles.

"La anarquía en nuestras calles es inaceptable", señaló la portavoz presidencial, Kayleigh McEnany, quien también arremetió contra el "fallido liderazgo" de los demócratas en las entidades donde se han denunciado dichas agresiones.

McEnany, quien también siguió la línea de condena de Trump sobre la remoción de estatuas y otros símbolos de los estados confederados, sostuvo que "la ley y el orden son los componentes básicos del sueño americano".

"Pero si prevalece la anarquía, este sueño se desmorona", dijo.

Asimismo, la vocera de la Casa Blanca detalló que el Departamento de Justicia había arrestado a "más de 100 anarquistas por pintar y destruir propiedad federal" y que había presentado cargos ante una corte contra cuatro hombres que supuestamente intentaron derrumbar la estatua del ex Presidente Andrew Jackson, situada en el Parque Lafayette, justo enfrente de la sede del Ejecutivo.

Frente a situaciones tales, continuó, el fiscal general William Barr -en conjunto con las autoridades de Nueva Jersey y Texas- conformó un grupo de trabajo contra los que denominó "extremistas violentos antigubernamentales".

"La destrucción desenfrenada de estatuas no es parte de ninguna ideología, pero esta anarquía es ayudada por el fallido liderazgo demócrata", subrayó McEnany en alusión a los alcaldes y Gobernadores del partido opositor.

Finalmente, la funcionaria enunció que la Administración del Presidente Trump ha reforzado su critica de cara a las múltiples movilizaciones que se han realizado en algunos estados de la Unión Americana con el objetivo de quitar fondos a los departamentos de la Policía.