Diario
Estados Unidos
miércoles, 24 julio 2019 | 09:52
Mientras los demócratas profundizan en los detalles del informe de Mueller, los legisladores republicanos se enfocan en atacar al exfiscal especial, sugiriendo que su investigación fue viciada y mal dirigida.
El interrogatorio republicano ha ofrecido los momentos más tensos de la audiencia.
Los republicanos también han intentado socavar los orígenes de la investigación, sin éxito de que Mueller reconozca que actuó de manera parcial.
El representante Jim Jordan de Ohio hizo una amplia diatriba acerca de por qué Mueller no acusó a Joseph Mifsud, un profesor con sede en Londres que le dijo a George Papadopoulos que el gobierno ruso había obtenido “información comprometedora” sobre Hillary Clinton en la forma de miles de correos electrónicos.
"Usted Pudo haber acusado a todo tipo de personas que estuvieron alrededor del presidente con declaraciones falsas, pero al tipo hombre, que puso toda esta historia en movimiento, no pudo usted acusarlo”, dijo Jordan, con la voz altanera. “Eso me parece increíble”.
Eso provocó un extraña refutación por parte deMueller, quien dijo en voz baja: “No estoy seguro de estar de acuerdo con su caracterización”.
A medida que la temperatura subía en la sala, el círculo interno del presidente también buscó desacreditar a Mueller.
Donald Trump Jr. retuiteó una publicación de Dinesh D'Souza, un acérrimo conservador, quien sugirió que el verdadero Mueller, de 74 años, había sido secuestrado y reemplazado por “un doble con retraso mental”.
El propio Trump fue más amable, pero no menos austero en su evaluación.
“Esto ha sido un desastre para los demócratas y un desastre para la reputación de Robert Mueller”, escribió en Twitter, atribuyendo la declaración al presentador de Fox News Chris Wallace.