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Estados Unidos > Elecciones 2020
viernes, 20 noviembre 2020 | 23:18
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Trump llamó a una delegación del liderazgo republicano en ese estado clave, incluyendo al líder de la mayoría en el Senado del estado y al presidente de la Cámara, en una aparente extensión del intento para persuadir a los jueces y oficiales electorales del estado de eliminar el margen de 154 mil votos que le dieron la victoria a Biden y otorgárselo a Trump.
Eso ocurrió en medio de una creciente crítica de los infructuosos esfuerzos de Trump para sabotear los resultados de la elección del 2020 y hacerle un daño duradero a las tradiciones democráticas.
Los esfuerzos de Trump se extendieron a otros estados que Biden ganó, representando un intento sin precedentes de un presidente en funciones para aferrarse al poder, y para deslegitimizar la victoria de su contrincante ante los ojos de su ejército de simpatizantes.
Rick Hasen, experto y profesor en leyes electorales que ha estado haciendo una crónica meticulosa de la elección del 2020, escribió que podría haber un “levantamiento” en las calles si se intenta eliminar la votación en Michigan, catalogando el esfuerzo como un intento de golpe de estado.
“Deberíamos preocuparnos porque esto es profundamente anti-democrático y está deslegitimizando la victoria de Joe Biden en una elección que fue libre y justa”, escribió Hasen en su blog.
“Es profundamente deprimente que sigamos hablando de esto. Pero es extremadamente improbable que eso genere algún resultado diferente para el presidente”.
En un comunicado conjunto que emitieron después de la reunión en la Casa Blanca, el líder de la mayoría en el Senado de Michigan Mike Shirkey y el presidente de la Cámara Lee Chatfield dijeron que los alegatos de fraude deberían ser investigados, pero indicaron que no les convencieron los reclamos de Trump.
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