Ante el incremento de ómicron, los estadounidenses optan por regresar a la escuela y al trabajo

Nueva York.— En dos semanas cortas, mientras el año está por concluir, la variante ómicron ha impulsado los casos de coronavirus a niveles récord, suspendió los viajes en avión y dejó vacantes de personal en los departamentos de policía, departamentos de bomberos y hospitales.

Y también es un tiempo en que muchas personas descansaron durante la temporada navideña. Ahora que llegue el lunes, millones de estadounidenses tendrán que viajar para regresar a casa para asistir nuevamente a la escuela y el trabajo, y nadie sabe lo que ocurrirá enseguida.

La mayoría de los distritos escolares grandes han decidido seguir adelante y permanecer abiertos, por lo menos por el momento, citando la factura que ha pasado el aprendizaje remoto en la salud mental de los estudiantes y el éxito académico.

Y el creciente número de casos no ha sido seguido por un incremento proporcional de hospitalizaciones y muertes, aunque las hospitalizaciones se han incrementado en los últimos días —una señal de que al parecer la variante ómicron ha causado menos casos de enfermedad grave.

Sin embargo, esta variante altamente contagiosa sigue avanzando por todo el país y los maestros, padres de familia y lugares de trabajo están soportando el impacto.

La rápida propagación de la variante ha dejado a empresas de todas las industrias —desde las empacadoras de carne hasta tiendas al detalle— con una reducida fuerza laboral, especialmente después de meses de renuncias récord.

Miles de vuelos han sido cancelados y los soldados de la Guardia Nacional fueron activados para ayudar en los hospitales.

Para los directivos empresariales, el constante cambio en las condiciones de salud pública y lineamientos ha provocado que se aclimataran a un nuevo nivel de flexibilidad, permitiendo que sus empleados trabajen de manera remota.