Alarmados por Sanders, moderados no se ponen de acuerdo en una alternativa

Manchester, N.H— Las primarias presidenciales demócratas están entrando en una fase intensamente tumultuosa, después de dos competencias tempranas que han dejado al exvicepresidente Joseph R. Biden, descarrilado y han elevado al senador Bernie Sanders, aunque no han logrado hacer que algún candidato se convierta en una fuerza dominante en la batalla por la nominación del partido.

Dentro de la jerarquía demócrata, los resultados han profundizado un estado de ansiedad y frustración: el colapso del apoyo a Biden en los dos primeros estados, y la fragmentación de los votantes moderados entre otros candidatos, permitió que Sanders, un progresista de Vermont, obtuviera la victoria en New Hampshire y una decisión dividida en Iowa con el exalcalde Pete Buttigieg de South Bend, Indiana.

En ambos estados, la mayoría de los electores apoyó a candidatos cercanos al centro político y reiteraron que su máxima prioridad es derrotar al presidente Trump, aunque no hubo un favorito de manera abrumadora entre esos votantes y para los moderados, la mejor alternativa fue Sanders.

A menos que ese favorito surja pronto, los líderes del partido podrían considerar cada vez más a Michael R. Bloomberg como el posible salvador.

En una inequívoca señal de la creciente fortaleza de Bloomberg y el descenso de Biden, tres miembros afroamericanos del Congreso apoyaron al ex alcalde de la Ciudad de Nueva York este miércoles, incluyendo a la representante Lucy McBath de Georgia, una legisladora de alto perfil y defensora del control de armas, la campaña de Bloomberg dio a conocer que un sondeo interno muestra que el ex alcalde está empatado con Biden entre los electores afroamericanos para las primarias estatales de marzo.