Agenda de Biden pende de un hilo si republicanos retoman el Congreso

Washington.— Para el presidente Biden, la fase de los Sueños de Franklin Delato Roosvelt de su presidencia podría terminar en poco menos de una semana.

Si los republicanos se apoderan de una o ambas Cámaras del Congreso en las elecciones de medio término, como lo sugieren los sondeos, la agenda doméstica de Biden se transformará inesperadamente de una búsqueda del New Deal 2.0 en una batalla para defender los logros de sus primeros dos años en la presidencia.

En una amplia serie de temas como el aborto, impuestos, raza y jueces, las oportunidades de Biden podrían disminuir invariablemente ya que se enfocaría menos en avanzar los amplios objetivos políticos que han animado su administración y más en preservar la recién construida arquitectura económica y de bienestar social que los republicanos se han comprometido a desmantelar.

Aunque el presidente y los líderes demócratas no se han dado por vencidos públicamente sobre la posibilidad que existe para afianzar el Congreso en la votación que será el 8 de noviembre, en privado se sienten pesimistas sobre el fortalecimiento de dos años de conflicto partidista.

Además de los esfuerzos para bloquear o revertir las iniciativas domésticas de Biden, el control republicano de cualquier Cámara podría dar como resultado una lluvia de citatorios e investigaciones de la administración que podría definir la relación entre la Casa Blanca y el Congreso.

Las aspiraciones de Biden para codificar el derecho al aborto, ampliar el acceso a la atención infantil y los colegios, solucionar la discriminación racial en la policía, nombrar más jueces que piensen de manera parecida y garantizar el derecho al voto podrían ser más difíciles, si no es que imposibles de lograr.

Por su parte, los republicanos pretenden echar abajo el incremento de impuestos a las corporaciones, el gasto en el cambio climático, la condonación de los créditos estudiantiles y la expansión de la Recaudación Interna enfocándose en hacer trampas en los impuestos de los más acaudalados.

Más allá de simplemente revertir las políticas del presidente, los republicanos prometen avanzar sus propias iniciativas para reducir más los impuestos y el gasto, prohibir que las mujeres transgénero practiquen deportes femeninos, establecer medidas estrictas en la inmigración, agregar más policías en las calles y promover la producción de energía, la mayoría de los cuales es difícil de aprobar debido a los obstáculos en el Senado, y mucho menos con el veto de Biden.