Diario
Estados Unidos
martes, 09 julio 2019 | 14:55
Washington— Los aranceles del presidente Donald Trump sobre el acero extranjero han acelerado el declive de algunas de las fábricas de Estados Unidos a las que prometió ayudar.
La exuberancia sobre los impuestos incrementó drásticamente la producción justo cuando la economía global se estaba desacelerando, impactando la demanda. Eso bajó los precios, creando una clara división entre compañías como Nucor Corp., que utilizan hornos de arco eléctrico más baratos para reciclar la chatarra en productos de acero, y aquellos que incluyen a US Steel Corp. con hornos más costosos.
Desde que Trump anunció los aranceles hace 16 meses, US Steel perdió aproximadamente el 70 por ciento de su valor de mercado, o 5.7 mil millones de dólares, y dejó inactivos dos hornos a mediados de junio que no podían funcionar de manera rentable a los precios más bajos desde 2016.
Mientras tanto, Nucor, con una caída de alrededor del 20 por ciento, ha prometido 2.5 mil millones de dólares en proyectos de expansión.
Las acciones de Trump probablemente "aceleraron" una inevitable "evolución", dijo el presidente ejecutivo de Nucor, John Ferriola, en una entrevista el mes pasado. "¿Van a sufrir algunas empresas? Absolutamente. Veremos que desaparece cierta capacidad, estoy seguro".
En julio pasado, Trump se encontraba en un improvisado escenario en una fábrica de acero en Granite City, Illinois, y se mostró entusiasmado cuando los trabajadores aplaudieron los aranceles. En ese momento, la compañía ya había reiniciado uno de los dos altos hornos y prometió que el segundo pronto se pondría en línea.
Desde entonces, ha habido un resultado algo diferente.
Con los fabricantes de acero más fuertes que aumentan agresivamente la capacidad para tomar participación en el mercado, una caída en la demanda ha eliminado de la ecuación a los altos hornos más antiguos y costosos como los de US Steel y AK Steel Holding Corp. que luchan por competir, incluso con acero extranjero.
El acero estadounidense tuvo otro golpe el lunes, con las acciones cayendo 7.9%. Mientras tanto, el S&P Supercomposite Steel Index se hundió 2.4 por ciento después de que un analista dijo que el reciente intento de la industria de aumentar los precios no ha funcionado.