Acusan a tirador de Buffalo por delitos federales de odio racial

Nueva York.- Un mes después de que una masacre en un supermercado de Buffalo dejó 10 residentes afroamericanos muertos, los fiscales federales acusaron al pistolero de 26 cargos de delitos de odio y violaciones de armas este miércoles.

Algunos de los cargos federales podrían conllevar la pena de muerte si el Departamento de Justicia decidiera buscarla, aunque actualmente existe una moratoria sobre las ejecuciones federales.

La denuncia penal, que contenía nuevos detalles sobre el odio racista del sospechoso y su compromiso de planificar un ataque que mataría a la mayor cantidad posible de afroamericanos, se presentó cuando el fiscal general Merrick Garland viajó a Buffalo este miércoles para visitar el lugar de la masacre.

En una conferencia de prensa, Garland no descartó buscar la pena de muerte en el caso. “El Departamento de Justicia tiene una serie de procedimientos que sigue”, dijo, y agregó: “Se consultaría a las familias y a los sobrevivientes”.

El sospechoso, Payton Gendron, de 18 años, es un supremacista blanco declarado que vestía camuflaje y chaleco antibalas y portaba un rifle Bushmaster semiautomático mientras transmitía en vivo el ataque en línea. En los días previos al ataque, también publicó una larga diatriba en la que describía su creencia en la llamada teoría del reemplazo, una ideología supremacista blanca que plantea un esquema para “reemplazar” a los blancos con personas no blancas.

En total, 13 personas recibieron disparos en Tops Friendly Market en la tarde del 14 de mayo; tres sobrevivieron.

Después de visitar a las familias de las víctimas la madrugada de este miércoles, Garland dijo en la conferencia de prensa que “el odio trae una devastación inmediata e inflige un miedo duradero”.

Después de esbozar los cargos contra el sospechoso, Garland sugirió que el sospechoso creía en “la vil teoría de que solo las personas como él pertenecen a este país”, y señaló el alcance de la violencia desatada, incluidos unos 60 disparos dentro del supermercado.

“Nadie en este país debería tener que vivir con el temor de ir a trabajar o comprar en el supermercado y ser atacado por alguien que los odia por el color de su piel”, dijo Garland. “Nadie en este país debería tener que enterrar a un ser querido por tanto odio”.