Acelera Pentágono esfuerzos para eliminar extremistas de sus filas

Washington— El Pentágono está intensificando esfuerzos para identificar y combatir la supremacía blanca y otro extremismo de extrema derecha en sus filas, mientras investigadores federales tratan de determinar cuánto personal militar y veteranos se unieron al violento ataque al Capitolio.

Días después que una muchedumbre de simpatizantes de Donald Trump irrumpió en el Capitolio el 6 de enero, líderes de alto rango de los 2.1 millones de soldados en servicio activo y de la reserva han estado preocupados de que anteriores y actuales miembros del servicio sean detectados entre la horda.

La investigación del FBI sobre el motín en el Capitolio, que aún están en las primeras etapas, ha identificado a por lo menos seis sospechosos con vínculos militares entre más de 100 personas que han sido tomadas bajo custodia federal o un mayor número que sigue bajo investigación.

Ese grupo incluye un teniente coronel retirado de la Fuerza Aérea de Texas, un oficial del Ejército de Carolina del Norte y un integrante de la reserva del Ejército de New Jersey. Otra persona que sirvió en el ejército fue baleada y murió en el ataque.

La revisión de sus filas que está llevando a cabo el ejército se ha convertido en una nueva urgencia para el Pentágono, que cuenta con un historial de restarle importancia al surgimiento del nacionalismo blanco y activismo de derecha, aun cuando Alemania y otros países están encontrando una profunda cepa que está incrustada en sus fuerzas armadas.

“Esas personas no representan al ejército de nuestro país”, comentó el general Mark A. MIlley, presidente del Estado Mayor Conjunto, en una entrevista. Señaló que la mayoría de las tropas en activo y veteranos “sigue sirviendo honorablemente y han cumplido con su juramento de proteger y defender la Constitución de Estados Unidos”.