A James Comey le gustaría ayudar

Washington- James Comey se sienta cómoda y estratégicamente en los restaurantes que visita, duerme tranquilamente y se ha descrito a sí mismo como una celebridad desempleada.

Aunque ya firmó un contrato para escribir opiniones para The Washington Post, también tendrá una mini-serie basada en sus memorias, viaja por el país dando conferencias sobre liderazgo ético, además de apariciones en campus universitarios.

Se dedica a pensar y leer, además de preocuparse por algunas cosas de su pasado: la noche en la que el presidente Trump le pidió su lealtad como director del FBI, la ambigua carta de octubre del 2016 acerca de la investigación sobre los correos de Hillary Clinton que le dieron la victoria a Trump.

Además de otro escándalo al estilo Trump de interferencia en la elección, las instituciones que están tambaleándose, han hecho que Comey tenga una convicción:  James Comey debe ayudar, debe hacerlo.

Comey se ha comprometido a pasar los próximos 13 meses trabajando para sacar a Trump del poder.