Diario
Estados Unidos
viernes, 18 enero 2019 | 13:58
Los 38 millones de beneficiarios de estampillas de comida que hay en Estados Unidos recibirán por adelantado sus prestaciones correspondientes a febrero debido al cese parcial de operaciones gubernamentales, publicó CNN.
Funcionarios estatales anunciaron que el domingo, y no el mes próximo, se depositarán las prestaciones en las tarjetas electrónicas. Es la única manera como puede hacer el pago el gobierno federal, puesto que originalmente el programa no disponía de fondos más allá de enero.
La semana pasada el Departamento de Agricultura anunció que recurrirá a una estipulación que le permite hacer las entregas obligatorias en los 30 días posteriores a alguna falla en los fondos gubernamentales. La parálisis comenzó después de que el 21 de diciembre se agotó la partida presupuestal.
La modificación ha dejado a los gobiernos estatales haciendo malabares a efecto de entregar para el 20 de enero las prestaciones del mes de febrero —que se espera asciendan a 4 mil 800 millones de dólares—. Por lo general, los estados entregan las prestaciones en el curso de un mes, en parte a fin de asegurar que las tiendas de abarrotes dispongan de suficientes alimentos y para proporcionarles un flujo sostenido de clientes. Los hogares reciben 245 dólares mensuales en promedio.
Funcionarios estatales están colaborando estrechamente con la instancia federal con el propósito de dar celeridad a los pagos, esperándose que todos puedan acatar la directriz, dijo Ann Flagg, directora de los Centros de Colaboración para Políticas y Prácticas adscritos a la Asociación Estadounidense de Servicios Humanos Públicos, que representa a las dependencias estatales y locales de servicios humanos y de salud.
Los beneficiarios volverán a recibir sus prestaciones, si acaso, hasta marzo. Por el momento el Departamento de Agricultura no dispone de fondos para garantizar poder entregar en marzo las prestaciones si para entonces no se resuelve la parálisis gubernamental.
Los gobiernos estatales están poniéndose en contacto con los beneficiarios por diferentes medios, incluyendo redes sociales, correo, mensajes de texto y anuncios en tiendas de abarrotes y grupos.