Diario
Estados Unidos
sábado, 19 enero 2019 | 11:59
Washington— En un momento en que al staff del Departamento de Estado no se le permite realizar viajes de trabajo y algunos tampoco pueden usar los teléfonos que les tienen asignados, Susan, la esposa de Mike Pompeo, acompañó a su esposo en un viaje de ocho días a Medio Oriente, requiriendo que empleados que no han recibido su salario, le prestaran sus servicios y la apoyaran, publicó CNN a través de su página de noticias.
Muchos diplomáticos que se encuentran desmoralizados por la parálisis parcial del gobierno, se molestaron, de acuerdo a múltiples fuentes que están enteradas de la situación.
Un oficial de alto rango del Departamento de Estado comentó: “Esto es una estupidez, no se debe traer a más personas que necesitan de personal, transporte, etc., cuando los empleados de la embajada están trabajando sin recibir su sueldo”.
También existen dudas sobre si el uso del tiempo de los empleados del Departamento de Estado para ayudarla, viola las regulaciones federales.
El secretario describió la situación como “un viaje de trabajo para ella” y les dijo a los reporteros que lo había acompañado para tratar de ayudar a que el Departamento sea “mejor”.
“Ella se va a reunir con los encargados de salud, visitará las viviendas y luego escribirá sus comentarios. Me hubiera gustado hacer eso personalmente, pero ella es de gran ayuda”, dijo.
Susan Pompeo llevó a su propia empleada y personal de seguridad.
Empleados de varias embajadas en el extranjero fueron llamados a trabajar sin sueldo, como apoyo al secretario de Estado, debido a que ese recorrido está considerado como una alta prioridad.
Dos fuentes dijeron que en una de las paradas, los empleados y personal de seguridad tuvieron que acompañarla a hacer compras en un mercado, algo que provocó un retraso de 35 minutos para el siguiente evento que tenían programado.
Walter Schaub, ex director de la Oficina de Ética Gubernamental, comentó que el uso del staff de la agencia podría violar las reglas de conducta.
El secretario Pompeo y su esposa hicieron lo mismo cuando él fue el director de la CIA. Susan Pompeo también estuvo bajo escrutinio por su activa participación en esa agencia. Siete personas que tienen conocimiento de los hechos, le comentaron a CNN que en marzo del 2018, pasaba habitualmente días en la agencia, además de viajar con su esposo y asistir a los eventos sociales de esa dependencia.
Kathleen Clark, experta en Ética Gubernamental de la Universidad de Washington en St. Louis, le dijo a CNN que en ese tiempo, el papel de Susan Pompeo en la CIA fue considerado como un “foco rojo” y se cuestionó que usara las oficinas de la agencia y que recibiera ayuda de los oficiales de la CIA.