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Estado

Video: ‘Lo encontré tirado ahí, fue el susto de mi vida’

Manuel Galindo exige que Seguridad Vial asuma una mayor responsabilidad en el control del tráfico en Ahumada

Luz del Carmen Sosa
El Diario de Juárez

jueves, 08 septiembre 2022 | 15:13

Fernando Méndez / El Diario de Juárez | Manuel Galindo

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Ciudad Juárez— A sabiendas que su comunidad está de luto y que la actividad económica de la que depende más del cincuenta por ciento de los casi 15 mil residentes de Ahumada ha sufrido una severa afectación, el comerciante Manuel Galindo exige que Seguridad Vial asuma una mayor responsabilidad en el control del tráfico en la avenida principal de Ahumada.

“No se tienen controles para los límites de velocidad en la calle principal, eso es lo que siempre nos pone en riesgo y no solo a nosotros como comerciantes, sino a nuestros visitantes, ya no se puede seguir trabajando así”, declara aún con la indignación ante el recuerdo de uno de los días más tristes en Villa Ahumada, cabecera del municipio de Ahumada 

Su hijo Adrián Galindo Niño, de 40 años, era intervenido quirúrgicamente mientras se desarrollaba la entrevista en el interior del Hospital Regional número 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“Lo encontré tirado ahí, fue el susto de mi vida, estaba espantoso ahí y ver a mi hijo tirado fue una impresión muy fuerte”, recuerda.

El adulto mayor se trasladó de emergencia a Juárez desde ayer, ya que Adrián fue uno de los 16 lesionados en el accidente ocurrido en el municipio con mayor extensión territorial en el estado y a unos 120 kilómetros de distancia estimada entre Juárez y Ahumada. 

Tres de los heridos ingresaron a este hospital: una mujer que falleció al miércoles a las 9 de la noche, otro hombre que ayer mismo fue dado de alta y su hijo de 40 años, el cual  presentó lesiones severas en el rostro, según informó personal médico del Hospital. 

Padre e hijo laboran en el paredero “Tejabán Benito Juárez”, pero ayer Manuel tenía asuntos pendientes que arreglar y fue un trabajador a sustituirlo. 

Eso le salvó la vida, asegura.

“Si hubiera ido, seguro estaría entre los muertos”, dice, mientras lamenta el deceso de sus compañeros, a los que considera su familia, ya que se conocen desde hace años.   

Mientras responde a las preguntas, el padre de familia atiende las llamadas de sus seres queridos, de sus amigos y colegas de trabajo, todos preguntan por la salud del Adrián, el cual sufrió fractura en la región maxilar inferior.

“Uno de sus tres hijos trabaja y es el que lo inscribió en el Seguro Social, por eso tiene servicio médico”, explica Manuel, quien es acompañado de uno de sus nietos. 

El adulto mayor dice que cuando supo del accidente “voló” al paradero donde encontró a su hijo tirado en el piso y a su lado decenas de burritos regados.

“A las seis de la mañana nos despedimos, le pedimos a Dios un buen día de venta…”, dice mientras toma aire para controlar la voz y se frota sus manos en un intento por calmar sus emociones, pues tuvo miedo de perder a su hijo en ese fatal accidente. 

Lea la historia completa en la versión impresa del viernes 9 de septiembre.

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