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Estado

Video: ‘A ellos sí los agarró desprevenidos, yo alcancé a correr’

Manuel Escobedo, sobreviviente del accidente en Villa Ahumada, cuenta cómo vivió el momento de la tragedia

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

jueves, 08 septiembre 2022 | 13:24

El Diario de Juárez | Manuel Escobedo El Diario de Juárez | El carrito quedó destrozado tras el accidente

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Ciudad Juárez— Con 12 puntadas en la cabeza y el carro en el que vendía quesadillas completamente destrozado, Manuel Escobedo de 50 años de edad, agradece haber sobrevivido al accidente ocurrido ayer en Ahumada, en el que perdieron la vida 10 personas.

El integrante de la Unión de Vendedores Benito Juárez desde hace 17 años es padre de tres hijos, a quienes rápidamente llamó para informarles que estaba bien, narró con la voz entrecortada.

Él estaba vendiendo quesadillas en el carro denominado “El Choche” cuando vio que  “venía entrando el tráiler para adentro, aquí adentro del paradero… alcancé a correr, porque lo vi cuando iba entrando y corrí, pero camine 3 metros, algo me aventó y fue lo que me salvó, yo creo, no sé”, relató.

“Estaba un carro rojo estacionado, y en cuando le pegó, el tráiler se vino ladeando; fue cuando yo corrí, cuando venía metiendo los carros para adentro del paradero”, agregó.

Dijo que él fue trasladado en un vehículo particular al Seguro Social pero no había personal que lo atendiera, por lo que lo llevaron al Centro de Salud de Ahumada, en donde le dieron 12 puntadas en la cabeza y le pusieron un collarín.

Con dolor en la espalda, la cabeza y el cuello, esta mañana decidió levantarse de su cama para ir a ver cómo había quedado su carrito, el cual encontró destrozado, por lo que agradeció haber podido salvar su vida, ya que él estaba vendiendo en la parte que impactó el trailer.

Dijo que sus tres compañeros que murieron estaban enfrente de él, pero “a ellos sí los agarró desprevenidos, yo alcancé a correr”.

“Estuvo terrible, lo que nunca, tengo tantos años trabajando aquí y nunca había pasado eso, nunca… está feo. Lo más triste, los compañeros de trabajo. Éramos como una familia, yo le doy gracias a Dios que le estoy contando lo que le estoy contando. Mire mi carrito cómo quedó”, lamentó.

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