Estado

Venden droga, cigarros y hasta llamadas en el Cereso de Aquiles Serdán

'Autogobierno, corrupción y abusos han estado siempre'

Staff
El Diario de Chihuahua

jueves, 25 abril 2019 | 13:16

Chihuahua.- Mil 500 pesos por ingresar un celular, 100 pesos por un cigarrillo de mariguana o 50 por una llamada de cinco minutos de duración, los cobros y venta de estupefacientes al interior del Cereso de Aquiles Serdán son el pan de cada día, y se suceden ante la mirada de custodios que reciben porcentajes de cada operación como ganancia, denunciaron ayer familiares de internos.

“En cada visita nos hacen revisiones de todo, hasta a los niños les quitan el pañal para comprobar que no se metan drogas, pero ¿para qué? Adentro la mariguana, la cocaína y el alcohol se venden igual que en las calles”, afirmaron.

La existencia de actividades ilícitas al interior del penal fue detectada este año por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos al igual que condiciones de autogobierno, cobros, extorsiones y sobornos, circunstancias que no se presentaban desde el 2015.

Los denunciantes, que pidieron el anonimato por temor a que sus familiares pudieran sufrir represalias, afirmaron que el incremento de las corruptelas internas coincide con los cambios más recientes de las autoridades penitenciarias.

Entre estos cambios, destaca el nombramiento de Francisco Soto Silva, como jefe de seguridad penitenciaria en el Estado.

En noviembre del año pasado, custodios del Cereso Estatal Número 3, localizado en Ciudad Juárez, denunciaron vínculos de protección de Soto Silva hacia mandos que operaban a favor del grupo criminal de Sonora, recolectando cuotas.

“En el último año, se ha puesto peor. Lo mismo ‘linieros’ que ‘Chapos’ que venden droga, y hasta alcohol. Mil pesos por una charola. Los guardias lo saben y los dejan que vendan porque reciben su mochada”, dijo una mujer que tiene a su hijo en prisión.

Sin embargo, apunta una fuente que labora al interior del penal, los actos de corrupción no son nuevos.

En el sexenio anterior todo se maquillaba para elevar los puntajes de calificación durante las supervisiones de la CEDH y otras auditorías.

“Por ejemplo, se simulaba que todo estaba bien para las evaluaciones de la Asociación Norteamericana de Correccionales (ACA) y terminando la auditoría todo volvía a la normalidad. Se vendían las mismas cosas y se cobraba otra vez para todo”, indicó.

El gran problema, aseguró la fuente, ha sido siempre el favorecimiento que recibe un grupo dentro del penal.

Eso provoca riñas, y motines. En el Cereso de Aquiles Serdán, los grupos predominantes son Los Aztecas y La Línea, rivales en el control de la prisión y vinculadas a los cárteles de Sinaloa y Juárez, respectivamente. A través de ellos, afirman, se distribuyen las ventas ilícitas y se cobra a los familiares por cualquier beneficio.

“En el área de alta seguridad, por ejemplo, son 100 pesos por salir 10 minutos de la celda, y 50 pesos por recibir visita a cualquier interno del penal”, aseguró otra mujer cuyo esposo permanece recluido desde hace cuatro años.

Los familiares aseguran que los cobros se extienden hasta para poder introducir artículos de primera necesidad, como jabón, shampoo o papel de baño.

“Uno llega a pagar hasta 250 pesos para poder ingresarlos”, aseguraron.

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