Usó socio de Aras la fe para convencer a inversores

Chihuahua.- El socio fundador de Aras, Sergio Armando G. C., acusado de fraude y asociación delictuosa, utilizó la fe como gancho para atraer a diversas personas que formaban parte de una comunidad católica, a fin de que invirtieran en la empresa.

Una testigo declaró que en 2017 conoció al imputado en el grupo católico Kairós, del cual era uno de los coordinadores. Ahí establecieron una relación de amistad y confianza.

En 2019, Sergio la invitó a invertir en Aras, y la citó a la Torre Azenzo para platicarle sobre la empresa y su CEO, Armando Gutiérrez Rosas, quien manejaba inversiones en bienes raíces y oro.

Para convencerla, el acusado le aseguró que muchos compañeros de su comunidad católica “ya estaban viviendo la experiencia de Aras” y que podía hablar con ellos para que constatara las ganancias que percibían.

En todo momento, Sergio le garantizó que podía confiar en él porque “era un hombre de fe y no estaría diciendo mentiras”.  

Tras dialogar con miembros de la comunidad, la testigo decidió firmar un contrato. En ese mismo periodo, Sergio Armando la invitó a formar parte de Aras como parte de la cuadrilla de consultores que estaba creando, con base en el modelo de una empresa de apuestas deportivas.

Sergio llevó a la declarante a una reunión con Armando Gutiérrez en octubre de 2019, quien le platicó sobre las ganancias que obtenía de la compra-venta de bienes raíces y de oro.

El CEO le manifestó que “Aras era una empresa para compartir porque él decidía sí compartir las ganancias y vivir con lo mínimo e indispensable, pero compartir con la población la posibilidad de negocio que había encontrado”.

La testigo ingresó a la plantilla de consultores y llegó a ser gerente comercial, donde tenía que cumplir las metas económicas impuestas por Armando Gutiérrez.