Estado

Mujeres intentaron identificarse para que no siguieran disparando

Tras masacre sembraron pánico en Las Moras

Niño escondió a sus hermanitos bajo arbustos y corrió seis horas para dar aviso a familiares y autoridades

Luz del Carmen Sosa/
El Diario de Juárez

miércoles, 06 noviembre 2019 | 06:00

Los sicarios que atacaron a los integrantes de las familias Miller, Langford y LeBaron, radicadas en la comunidad de Las Moras, municipio de Bavispe, Sonora, incursionaron a pie hacia la zona montañosa de la Sierra procedentes de Chihuahua, dijo ayer Cornelio Vega, alcalde de esa comunidad. 

Aseguró que el grupo armado, que dejó a su paso la muerte de tres mujeres y seis niños, irrumpió corriendo al poblado tras la masacre, lo que causó el pánico entre los habitantes. 

La violencia que azotó a Bavispe y la colocó en el mapa internacional, originó la suspensión de clases en tres escuelas del nivel básico durante 48 horas, así como la paralización de las actividades económicas en la comunidad que cuenta con poco más de 700 habitantes, dijo el alcalde.

A la zona, situada en los límites con Chihuahua, fueron desplegados como primeros respondientes aproximadamente cien elementos de las diversas fuerzas policiacas y del Ejército Mexicano. 

Entre ellos un helicóptero de las Fuerzas Armadas, solicitado por el activista social Julián LeBaron y familiar de las víctimas, en el que fueron trasladados cuatro niños lesionados de bala al municipio de Agua Prieta, Sonora, dijo el alcalde.

Eran los hijos de Dawna Ray Lanford, de 43 años, quien fue asesinada junto a sus hijos Travor Harvey LanLangford, de 11 y Rogan Jay Lanford de 2. y medio años, narró LeBaron. 

“Su padre David, que ya había llegado de Tucson, Arizona, los acompañó para ser transportados en otro helicóptero que esperaba en la frontera de los Estados Unidos.

Los menores son atendidos actualmente en Tucson para llevarlos a Phoenix”, dijo al hacer públicos los hechos. 

En la entrevista realizada vía telefónica 15 horas después del hallazgo de los nueve cadáveres, el edil demanda la presencia policiaca por carecer de una fuerza policiaca para hacer frente a los grupos de la delincuencia organizada que mantienen en la zozobra a las comunidades enclavadas en el llamado “triángulo dorado” entre Chihuahua, Sonora y Sinaloa. 

Miedo ante la inseguridad

“Desgraciadamente pasó esto, mire dónde vino a caer la desgracia con estas grandes familias, gente muy trabajadora”, reprobó ayer Cornelio Vega, alcalde de Bavispe. 

El alcalde refirió que cuenta con sólo cuatro policías que portan armas cortas y patrullan en tres unidades de Seguridad Pública para dar cobertura a varias comunidades, entre ellas “Las Moras” donde radican las familias Miller, Langford y LeBaron.

La mañana del lunes transcurría de manera normal en esta comunidad. El presidente municipal sostenía una reunión en el Ayuntamiento con integrantes de su gabinete cuando llegaron a avisarle que se escucharon muchos disparos y después una explosión.

El jardín de niños, la primaria General Miguel S. Samaniego y la Telesecundaria 98 fueron evacuadas de manera inmediata. Los locales comerciales empezaron a cerrar sus puertas y en pocos minutos estaban las familias resguardadas en sus hogares.

“Los sicarios se fueron, habían dos patrullas de la Policía Estatal y luego llegó el refuerzo pero lo que hicieron fue buscar a las demás familias. Todo esto ocurrió en el lapso de 11 largas horas de terror para los niños sobrevivientes.

Julián LeBarón narró esos momentos de angustia que vivió su familia. 

Iban tres madres en tres vehículos, con catorce niños entre ellas, salieron de La Mora, dos de ellos para ver a la familia en Chihuahua y uno para recoger a su esposo en el aeropuerto de Phoenix, Arizona. Nunca lo lograron. Fueron emboscados por los cárteles mexicanos; fusilados, quemados y asesinados a sangre fría. Eran civiles inocentes, ciudadanos estadounidenses que simplemente intentaban vivir vidas pacíficas, expuso.

“El primer vehículo fue encontrado lleno de agujeros de bala y completamente en llamas. Nita y los cuatro de sus siete hijos que había tomado en el viaje fueron quemados en su mayoría cenizas y solo quedaron unos pocos huesos carbonizados para identificar que los cinco habían estado dentro. Al parecer, uno intentó escapar ya que la puerta del pasajero delantero estaba abierta y los restos estaban parcialmente dentro y fuera del vehículo”, escribió.

En otra parte del camino, a unas 10 millas más adelante, estaban Christina, con su bebé Faith en su vehículo y Dawna con nueve hijos en el suyo. Ambos fueron atacados desde enfrente y Christina saltó agitando los brazos para que los atacantes supieran que había mujeres y niños en los vehículos. Ella dio su vida para tratar de salvar el resto. Dawna y dos de sus hijos también fueron asesinados en el tiroteo.

Después de presenciar cómo mataron a tiros a su madre y sus hermanos, el hijo de Dawna, Devin, escondió a sus otros 6 hermanos en los arbustos y los cubrió con ramas para mantenerlos a salvo mientras buscaba ayuda. 

“Cuando tardó demasiado en regresar, su hermana de 9 años dejó a los cinco restantes para volver a intentarlo. Devin llegó a La Mora a las 5:30 de la tarde, seis horas después de la emboscada, dando las primeras noticias que alguien había escuchado sobre sus familias y las de Christina”, precisó.

Los tíos de Devin se armaron y regresaron para tratar de encontrar a los niños escondidos, sabiendo que muchos de ellos estaban heridos. No llegaron muy lejos antes de darse cuenta de que arriesgarían la vida, ya que había habido disparos continuos durante horas, en todas las montañas cerca de La Mora.

El grupo de hombres esperó un momento por refuerzos, y alrededor de las 7:30, encontraron a los niños escondidos. Encontraron al bebé Faith de Christina con el vehículo a su alrededor lleno de agujeros de bala. De alguna manera ella había permanecido intacta y viva. Estaba en el asiento de su auto, que parecía haber sido colocado apresuradamente en el piso del vehículo por su madre para su protección.

La búsqueda no terminó allí. Mckenzie, el niño de 9 años que había ido a buscar ayuda, había desaparecido. Soldados que ya habían llegado, y los hombres de La Mora y pueblos cercanos buscaron durante dos horas en la oscuridad hasta que la encontraron alrededor de las 9:30 de la noche.

“Esta comunidad es tranquila, sin embargo, es necesaria el apoyo de las fuerzas federales”, demandó.

Desde ayer, el municipio ha manifestado a través de sus redes sociales hacia las familias afectadas, descritas como personas muy amables, gente muy trabajadora que genera una fuente de empleo entre a 80 y 100 personas de Bavispe.

“Requerimos más patrullaje, porque ya no sabe uno. Ahorita va a haber más incertidumbre, tenemos miedo lo que vaya a pasar, los sicarios son sanguinarios, ellos no son seres humanos, qué clase de personas son quienes matan a niños, eso está muy feo”, dice el edil. 

Terror por narcoataque

• Suspenden clases 

en tres encuelas de nivel básico durante 48 horas

• Se paralizan actividades económicas

En cifras

100

elementos del Ejército Mexicano que llegaron al poblado para brindar seguridad

1

aeronave militar, 

solicitada por el activista social Julián LeBaron

lsosa@redaccion.diario.com.mx 

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