Supo de matanza alcalde de Urique por los medios

El alcalde de Urique, Daniel Silva Figueroa, dijo ayer haberse enterado del asesinato de tres personas en Cerocahui –entre ellos dos sacerdotes jesuitas– el lunes por la tarde a través de “los medios” de comunicación, además de no haber hablado con los tres policías preventivos que, supuso, se encontraban en el poblado atacado, ni haber solicitado información a su jefe de Seguridad Pública.

 “Debe de haber habido unos tres (policías, en Cerocahui), más o menos (…) en ese día (…) El que puede arrojar un poquito más de información es el director de Seguridad Pública del Municipio; de antemano a él ya lo han estado abordando, ya lo han estado visitando las autoridades ahí”, dijo ayer Silva, postulado en 2021 por Movimiento Ciudadano (MC).

“Desconozco en ese momento de los hechos, desconozco ahorita cuál fue el proceso en el momento de que se situaron los hechos, si pidió auxilio la comunidad, o sea, eso sí lo desconozco de ese momento”, agregó el edil, que entre 2013 y 2016 también gobernó el municipio por el Partido Revolucionario Institucional.

Entrevistado ayer vía telefónica, Silva agregó contar con una Dirección de Seguridad Pública encabezada por Samuel Pocaré, en la que laboran “unos 50” elementos y que está al margen, dijo, del operativo enviado por los gobiernos federal y estatal en búsqueda del presunto autor de los tres homicidios, identificado como José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”.

Silva también informó que el juego de beisbol del domingo –del que, según la Fiscalía General del Estado (FGE), derivó el ataque a un par de hermanos y que antecedió al asesinato de los jesuitas– es parte de una liga organizada y patrocinada por el Municipio y otros particulares, y que el juego del domingo era de eliminatorias.

El equipo perdedor –y que según la FGE habría sido patrocinado por Portillo Gil–, se llama Cachorros de Urique, y perdió ante el de Cerocahui, informó Silva.

El municipio que gobierna Silva se convirtió en noticia internacional luego de que, el pasado lunes 20 de junio, dos sacerdotes jesuitas fueron asesinados en el templo de la comunidad de Cerocahui, ubicada a dos horas de la cabecera municipal, Urique, por carretera.

El autor material de los crímenes es presuntamente Portillo Gil, a quien el Gobierno de Chihuahua atribuye también actividades de delincuencia organizada en la región y el asesinato, en 2018, del estadounidense Patrick Braxton Andrew.

Las víctimas del lunes pasado fueron identificadas como Pedro Eliodoro Palma, que trabajaba como guía de turistas, así como los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, cuyas muertes violentas motivaron reacción de condena incluso del Papa Francisco, formado también en la Compañía de Jesús.

Ese mismo lunes, antes del triple crimen, de acuerdo con la información de la FGE, Portillo Gil presuntamente recorrió delinquiendo diversos puntos de la comunidad de Cerocahui, como una casa a la que le prendió fuego después de haber agredido a dos de sus ocupantes –los hermanos Paul y Armando B.–, y un hotel en donde privó de la libertad a Palma.

En la casa que incendió, Portillo Gil le disparó a Paul B. y a Armando lo privó de la libertad, en un hecho presuntamente relacionado con “un juego de beisbol en el que participó un equipo patrocinado por ‘El Chueco’ y tras haber sido derrotado, se generó una disputa con el otro equipo en el que contendían los hermanos”, indicó la FGE en un comunicado.

“Horas más tarde, se suscitó el otro evento que tuvo lugar en un hotel del mencionado poblado, donde, según algunos testigos, Pedro P., conocido guía de turistas, interactuó con ‘El Chueco’ y posteriormente fue privado de la libertad”, indicó la FGE en un comunicado basado en la información del titular, Roberto Fierro.

“El hombre privado de la libertad se escapó y llegó policontundido al templo del pueblo, donde fue auxiliado por los religiosos, quienes también, lamentablemente, fueron privados de la vida por proyectil de arma de fuego y cuyos cuerpos, junto con el del guía, se llevó el agresor”, agregó el texto del Ministerio Público del Estado.

–¿Dónde estaba cuando ocurrieron estos hechos en la iglesia de Cerocahui?, se le preguntó a Silva.

“Yo, exactamente, el domingo yo estaba en Urique, cuando estaba el juego (en Cerocahui), el domingo”.

–¿Usted vio el juego?

“No, yo no estuve en el juego, yo estaba en la cabecera municipal de Urique porque el lunes tenía que salir a una reunión a Chihuahua”. 

–¿A qué hora se enteró (del crimen)? 

“Yo me enteré hasta el lunes por la tarde de los hechos”.

–Fueron el lunes al mediodía…

“Ya por la tarde, más o menos, nos enteramos nosotros, igual, cuando salió por los medios”. 

–¿Se enteró por los medios? 

“Sí, exactamente”.

–¿Qué explicación daría sobre la presencia de este grupo criminal? 

“¿Cómo, en qué aspecto?”

–En el sentido de que se trasladaron, entraron en la iglesia (…) ¿cuál fue la respuesta de la autoridad, o la explicación de la autoridad?, ¿nadie vigilaba Cerocahui, o no es posible contenerlos?, ¿no había policías en Cerocahui?

“Sí, cada comandancia, cada sección tiene sus dos o tres policías, dependiendo de las lejanías o el acercamiento; por ejemplo, en la cabecera municipal ahí tenemos de ocho a 12 policías (…) Por ejemplo, en San Rafael puede haber hasta seis, o sea, varía, depende de la distancia y número de población que haya. Por lo que yo veo el acontecer sí establece y dicen pues que los hechos lamentablemente que pasaron, pues muchas veces fueron por las circunstancias en esos momentos, ¿verdad? Y sí quiero aclarar, porque somos nosotros como municipio policías preventivas, o sea, ya en cuestión de investigaciones no está en nuestras manos, ya está en autoridades competentes”.

–¿Cuántos policías había en Cerocahui, por ejemplo? 

“Debe de haber habido unos tres, más o menos (…) en ese día”.

–¿Qué le reportaron sobre los hechos? 

“Sí, mire el que puede arrojar un poquito más de información es el director de Seguridad Pública del Municipio, de antemano a él ya lo han estado abordando, ya lo han estado visitando las autoridades ahí”.

–¿Él no le ha dicho a usted exactamente lo que ha dicho a la Fiscalía; es decir, no le rindió un parte informativo? 

“No. O sea, Fiscalía no nos da información, ni Sedena, o sea no tenemos ahorita derecho a información, las investigaciones las tienen ellos”.

–Pero ¿qué hicieron los policías de Cerocahui?

“No le entiendo”.

–¿Cómo respondieron los policías de Cerocahui, o no respondieron ante los hechos? 

“Es que le digo, desconozco en ese momento de los hechos, desconozco ahorita cuál fue el proceso en el momento de que se situaron los hechos, si pidió auxilio la comunidad, o sea, eso sí lo desconozco de ese momento”.

–¿No le informaron los policías a su jefe y su jefe a usted? 

“Obviamente, al director de Seguridad Pública, cuando ocurren los hechos, claro que le informan a él, y ya de ahí ya se desencadenó todas las informaciones que están en redes sociales, en medios de comunicación; o sea, lo que todos sabemos, lo sabemos por los medios de investigación, que son las autoridades competentes”.

–Su jefe de Seguridad Pública, ¿no le dijo a usted qué pasó? 

“No, solamente sí comentó que había pasado un problema en Cerocahui, pero yo viajé en ese momento, ya la comunicación se había cortado”.

–¿No ha tenido en estos días un parte informativo de su director de Seguridad Pública? 

“Vuelvo a comentar: el hecho pasó, obviamente me habla el director de Seguridad Pública, lo que aconteció, de ahí ya se desencadena, ya entran las investigaciones, entra la Sedena, entra la Fiscalía, haga de cuenta que de ahí a nosotros como que ya nos separan, porque ya está en manos de ellos las investigaciones. El parte informativo lo estamos teniendo de parte de ellos como investigación. Le vuelvo a decir, nosotros somos policía preventiva que al andar investigando y eso, pues no tenemos ni los medios ni los recursos para andarlo haciendo. Estamos a la orden de lo que se ofrezca en la cabecera municipal, ahí está el director de Seguridad Pública, ahorita todo está en manos de Fiscalía y del Gobierno federal”.

–Le pregunto por los primeros minutos, ¿usted se enteró por los medios y no por su jefe policiaco? 

“Es que primero detonó en los medios, pero me habla el director de Seguridad Pública ‘oiga, parece ser que hubo un reborujo en Cerocahui’. O sea, porque al momento de que él se quisiera trasladar desde Urique hasta Cerocahui, son dos horas de camino, ya para ese entonces ya estaba Fiscalía ahí”. 

–Estos policías, ¿usted no ha hablado con ellos, los tres que estuvieron en Cerocahui? 

“No, para nada, todavía de momento no, como le digo ahorita, como si estuviera bloqueado todo, así está ahorita, están las investigaciones ahorita y no tenemos acceso nosotros a información”. 

–¿Ni su jefe de Seguridad Pública supo antes? 

“Hasta este momento no tenemos nosotros acceso, no queremos perturbar las investigaciones, lo que ellos, los hechos que ahorita están, más información, estamos sujetos a lo que ellos arrojen, hasta el momento lo que se ha dicho es porque ellos nos lo han salido a dar a conocer en los medios”. 

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