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Estado

La entidad es tercer lugar nacional

Sube el número de víctimas de atrocidades

Subieron 72.07% de un año a otro de acuerdo con información de Causa Común; en el 2020 fueron 419 casos y en el 2021 se registraron 721

Bernardo Islas
El Diario de Chihuahua

jueves, 10 febrero 2022 | 06:34

El Diario | Se considera “atrocidad” el uso intencional de la fuerza física para causar muerte

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Chihuahua.- En Estado de Chihuahua subió el número de atrocidades en el 2021 en comparación al 2020, al pasar de 419 a 721, es decir un incremento del 72.07 por ciento, según los informes de la organización nacional Causa en Común.

De acuerdo a los registros de la agrupación nacional Chihuahua terminó como la tercera entidad con más víctimas de atrocidades registradas en medios de comunicación en el 2021, el primero le correspondió a Veracruz con 827 y el segundo Guanajuato con 802, mientras que en Zacatecas hubo 621 víctimas y en Jalisco 617.

En contra parte los estados con el menor número de víctimas de atrocidades registradas fueron Yucatán (al menos 27); Baja California Sur (al menos 35); Querétaro (al menos 36); Durango (al menos 37); y Campeche (al menos 48). 

Cabe señalar que en el 2020 el Estado de Chihuahua fue la tercera entidad con más víctima de atrocidades registradas en medios de comunicación con 419, el primero fue Guanajuato con 1 mil 2, Jalisco segundo con 816, según las cifras presentadas por Causa en Común

Sin embargo en el informe del 2021 en Chihuahua se presentaron un total de 295 atrocidades registradas en notas periodísticas, cuando en el 2020 la cifra fue mayor al presentarse 362, aunque fueron menos víctimas.

Se considera como “atrocidad” el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror. 

Las principales atrocidades registradas en medios periodísticos en el país son: tortura (al menos 1 mil 151 casos), mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres (al menos 837), fosas clandestinas (al menos 556), masacre (al menos 529) y asesinatos de mujeres con crueldad extrema (al menos 490). 

Otras atrocidades que han destacado son: calcinamiento (al menos 356), y el asesinato de niños y adolescentes (al menos 373). 

Lo anterior durante el foro de presentación del informe de Atrocidades registradas en medios de comunicación en el 2021, en el cual la activista Eliana García señaló que en México “estamos viviendo un proceso de involución a la barbarie”. Subrayó que no importa quien gobierne, “la violencia es incontenible y no se combate con militares en las calles o con militares disfrazados de policías”. 

El especialista en seguridad David Saucedo señaló que la alta incidencia delictiva en Guanajuato, Zacatecas y Chihuahua, tiene que ver con la ruta del fentanilo la cual está afectando a todos los estados de México, el cual está ligado al crimen organizado, sin embargo la mayoría de los hechos se debe a la patología social que existe.

Por otro lado, el investigador Bernardo León afirmó que “la ausencia de gobierno es la principal causa de la descomposición social”, ya que las policías locales no tienen la facultad de investigación, ya que tienen que conducirse con los Ministerios Públicos, en este caso afirmó que solamente Chihuahua y Nuevo León si se están poniendo de acuerdo ambas corporaciones, lo que no sucede en el resto del país.

María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, alertó que, ante este panorama, es imperativo emprender el rescate de nuestras policías y revertir el proceso de militarización, el cual pone en riesgo nuestra democracia, y además no sirve para atender problemas de seguridad pública. 

Finalmente Causa en Común señala que el presente trabajo apunta hacia historias que, acumuladas, presentan un mosaico de dolor y crueldad, que se esconde detrás de las cifras de incidencia delictiva, muestra también que, lejos de la mitología sobre crimen organizado que prevalece en nuestra conversación pública, buena parte de estas atrocidades son perpetradas por personas que no forman parte de organizaciones criminales. 

“Se trata de violencia criminal, sí, pero es, también, violencia familiar, violencia comunitaria y violencia social. En este sentido, el trabajo pretende iluminar los rasgos más oscuros de nuestra sociedad, y que nunca debemos ignorar. Al final del día, ése sería el propósito de este recuento: rescatar nuestra capacidad para conmovernos ante el cúmulo de horrores”, manifiesta el organismo nacional.

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