Son carreteras trampas mortales

Chihuahua.— “Indudablemente que nos falta mucha infraestructura en las carreteras de Chihuahua”, enfatizó ayer el consejero nacional de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos, A.C. (Conatram), Abundio Muñoz García, quien agregó que en la carretera de cuota de Jiménez a Juárez -de unos 597 kilómetros- no hay paraderos seguros, sólo tiene dos salidas de emergencia, carece de rampas de seguridad y los vibradores sólo se ocupan antes de llegar a la caseta de peaje.

El asesor de la Confederación apuntó que además de la falta de infraestructura, hay también ciertos puntos inseguros para el traslado de mercancía. 

Afirmó que en la actualidad no existe ningún paradero seguro para los transportistas y los que se tienen son de algún establecimiento comercial o de servicios, o bien de alguna cadena comercial que opere a la orilla de la carretera. 

Sin embargo, esos paraderos son para sus clientes y no tienen vigilancia, “menos se hacen responsables de algún accidente o ilícito, llámese robo o etcétera”. 

Por lo que toca a la habilitación de salidas de emergencia, dijo que hay sólo dos, una se encuentra en la Estación Moctezuma y otra en el Kilómetro 70, donde la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) realiza sus operativos de verificación aleatoria, específicamente del cumplimiento de peso y dimensiones de las unidades. 

Abundio Muñoz apuntó que hay revisiones esporádicas de las condiciones físicas y mecánicas de los camiones, pero para ello se mandan oficios. Ocasionalmente participa personal de medicina preventiva y se realizan exámenes a los operadores, pero son los menos. 

El consejero nacional de Conatram abundó en que en toda la autopista de cuota de Jiménez a Ciudad Juárez no hay rampas de emergencia, lo cual puede ser por lo plano del terreno en todo el trayecto. 

Detalló que uno de estos ejemplos es el Libramiento Oriente en la ciudad de Chihuahua, ya que no se consideró el riesgo de las pendientes y no habilitaron rampas, por lo que se han registrado algunos accidentes. 

Muñoz dijo que otro de los riesgos es que dada la falta de infraestructura en la carretera, cuando se da una descompostura de algún automóvil o camión de carga, ésta se atiende sobre la misma cinta asfáltica. Mientras que en el caso de los vibradores que obliguen a reducir la velocidad en tramos peligrosos, dijo que no existen y solo se habilitaron únicamente al llegar a las casetas. 

Paraderos peligrosos 

Transportistas que pidieron el anonimato para hablar en torno a la infraestructura y seguridad en las carreteras de la entidad -sobre todo la troncal de cuota de sur a norte-, señalaron que de Jiménez a Camargo hay un poblado que se llama Villa López, el cual está catalogado como una zona de riesgo por la operación de grupos de la delincuencia organizada. 

Señalaron que de Camargo para Chihuahua no se tienen puntos de riesgo identificados y tanto camiones de carga como vehículos particulares transitan sin peligro. 

Sin embargo, dijeron que en la Estación de Conchos hay restaurantes a los que se les llama “cachimbas”, en los cuales no se les permite parar porque hay mucho “huachicolero”. 

Abundaron que de Chihuahua a Juárez las zonas calientes son el entronque del Sauz y en el kilómetro 100, donde hay un parador conocido por ser un punto de venta de drogas en locales de comida y se le llama “platillo completo”. 

También es zona de riesgo el entronque de Sueco, porque hay una célula que se dedica a abrir las cajas de los camiones para robo de materiales. Además, los transportistas consideraron que prácticamente toda la rúa de Villa Ahumada es zona de riesgo de robos. 

Agregaron que un parador de alto riesgo se encuentra entrando a Ciudad Juárez, y se le conoce como el “K 20”, precisamente donde se divide las salida a los puentes de Santa Teresa, Nuevo México y Zaragoza Texas. 

Dijeron que ese lugar es de alto riesgo porque los migrantes buscan subir a los camiones para intentar pasar de contrabando a Estados Unidos. 

Cuenta con requerimientos: SICT 

El Centro de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) en Chihuahua señaló que la carretera Jiménez-Juárez cuenta con los requerimientos de la norma de construcción de una autopista a cuatro carriles, ya que dispone de paraderos, reductores de velocidad y acotamientos. 

Indicó que a través de la Subdirección de Transporte se realizan operativos de pesos y dimensiones en la red carretera federal en donde se verifican las cargas de los vehículos de autotransporte público federal así como que las licencias de los choferes estén vigentes y que la unidad cuente con seguro. 

Asimismo, se realizan inspecciones físico-mecánicas a las unidades y el Centro SICT Chihuahua realiza revisiones permanentes en las terminales de autobuses. 

Finalmente, indicó que los permisionarios cuentan con un periodo establecido de fechas de verificaciones con las cuales tienen que cumplir y son realizadas por Unidades de Verificación autorizadas por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.