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Estado

Se dispara movilidad el fin de semana

Bancos, fondas y transporte público, puntos de aglomeración en la capital del estado

El Diario de Chihuahua

sábado, 20 junio 2020 | 08:18

Juan Alanís/El Diario

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Chihuahua— La relajación de las medidas sanitarias por el semáforo naranja ha traído durante este fin de semana una sensación de normalidad previa al coronavirus. 

Si bien el mensaje de las autoridades de salud ha sido claro al puntualizar que se debe continuar, en la medida de lo posible, con las medidas sanitarias preventivas, este fin de semana se vio un claro incremento en la movilidad en la ciudad de Chihuahua. 

Fondas, plazas públicas, corredores comerciales, bancos y el transporte público fueron los puntos que concentraron más personas que han dejado de lado la sana distancia e incluso en algunos casos el uso de cubre bocas, situación que sigue representando un riesgo para el brote del coronavirus. 

Si bien restaurantes en su mayoría pertenecientes a cámaras de comercio han hecho un esfuerzo e inversión para el reacomodo de las áreas de comedor, separando clientes, utilizando micas protectoras, hay fondas y puestos callejeros que simplemente no han adaptado estas medidas. 

Ahí las personas comen con toda calma ocupando las pocas sillas y bancos de las barras o sillas y mesas que se acomodan sobre las banquetas. 

Los motivos de los chihuahuenses para salir a las calles son diversos, sin embargo trámites y trabajo son algunos de los principales.

Mientras que otros cansados del encierro han decidido salir a dar la vuelta, ver cómo está funcionando esta reactivación que sin embargo no ha sido completa ni igual para todos. 

Sin embargo una de las críticas a estas medidas es que los ciudadanos consideran que de nada sirve estar formados en el sol para entrar a un banco y que no haya tanta gente dentro de las instalaciones si en las filas muchos de ellos no respetan la sana distancia. 

Lo mismo sucede en las paradas de camión que concentran gran cantidad de usuarios, que se amontonan buscando una sombra, o algún espacio en las reducidas bancas de los paraderos, para sentarse y esperar el camión que en horas pico no respetará tampoco las medidas de distanciamiento. 

Así pues en Chihuahua se vive ya cierta normalidad que olvida la existencia de una pandemia, con líneas no visibles para quienes deben aplicar protocolos y quienes no lo hacen, la eficacia que tienen estos en su aplicación, o el respeto a los mismos por los ciudadanos.

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