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Estado

Hoy último día de Corral

‘Quiso ser gobernador, pero no gobernó’

Entre el golf, carreras y vacaciones no le alcanzó el tiempo para trabajar

Salud Ochoa
El Diario de Chihuahua

martes, 07 septiembre 2021 | 06:20

El Diario de Chihuahua | Desde el principio de su administración Corral se distinguió por su afición al golf, deporte que practicó tanto en espacios locales como de otros estados El Diario de Chihuahua | Gastó más de 500 pesos al día en cafés Starbucks y en comidas en restaurantes con cargo a las tarjetas bancarias asignadas a su nombre y el de sus principales asistentes

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Chihuahua— Llevar a César Duarte a la cárcel, fue su oferta de campaña, la única quizá, pero entre el golf, el tenis, las carreras, los vuelos, las vacaciones en Mazatlán y los discursos contra los medios de comunicación, a Javier Corral no le alcanzó el tiempo para gobernar. 

Este martes 7 de septiembre se termina “el bono” de autoridad y confianza que los chihuahuenses le concedieron en 2016 pero que él desperdició por completo en un quinquenio marcado por las “frivolidades de un mandatario omiso, perezoso e indiferente a las necesidades apremiantes de sus gobernados”.

El académico y filósofo Rafael Soto Baylón, señala que a partir de hoy Javier Corral deberá acostumbrarse a que ningún título preceda su nombre, a convivir con la gente ordinaria y hoy también la ciudadanía le da la bienvenida al arrabal. 

“Hoy damos la bienvenida a Javier Corral al arrabal. Si se queda en Chihuahua deberá aprender a convivir con quienes somos empleados, trabajadores, productores agrícolas, periodistas, estudiantes, gente ordinaria pues. A quienes no hemos disfrutado de los ilimitados privilegios del poder político ni hemos vivido del gasto público. A quienes hemos subsistido en el error porque estamos fuera del presupuesto. De hoy en adelante será un ciudadano más. Que se acostumbre a que ya no le antepongan a su nombre los títulos de diputado local, diputado federal, senador y gobernador. A partir de esta fecha será simplemente o licenciado o señor o simplemente Javier”.

Soto Baylón señala que Corral ambicionó los placeres del poder pero sin que eso significara ninguna carga laboral para su persona, ya que quiso ser gobernador sin gobernar.

“He conocido a personajes que añoran llegar a un cargo pero no quieren desempeñarlo. Es el caso de Javier Corral. Quiso ser gobernador pero no gobernar. Ambicionó los placeres de despachar desde Palacio pero sin tener que trabajar. Me decía uno de mis amistades que en la escuela de la grilla te enseñan que los puestos políticos son para hacer amigos. Creo que Corral no fue a esa clase. Ya saben, hizo todo lo contrario”.

Además, dice el filósofo, siendo Corral todo lo que dice ser en diferentes ámbitos de la vida pública, nunca pudo lograr conciliar con ninguno de los sectores a los cuales asegura pertenecer. Peleó con periodistas, académicos y faltó al respeto a los poderes y a las instituciones.

“Lo que no entiendo de su administración es que siendo él mismo periodista no haya podido llevar una relación cordial con el cuarto poder. Que siendo un demócrata –al menos eso decía él- no haya permitido el juego democrático ni siquiera dentro de su partido (una de sus víctimas fue Gustavo Madero a quien no solo no le sirvió el apoyo abierto del entonces gobernador sino que lo perjudicó).  Que siendo un académico no haya podido entenderse con las instituciones de educación del estado. Que habiendo ejercido como diputación local, federal y senador no haya respetado la autonomía del poder legislativo. Que siendo panista desde 1982 no se haya percatado de los errores institucionales del PAN. En fin, no podemos entender muchísimas cosas. Ahora se dará cuenta de quiénes son sus auténticos amigos, si es que todavía le queda por ahí alguno. O tal vez tenga nuevos en Morena”.

Jugando al golf se olvidó de la inseguridad

En abril del 2018, tres policías estatales fueron atacados a balazos por un grupo de desconocidos, cuando resguardaban el perímetro del San Francisco Country Club. Adentro del exclusivo club social, Javier Corral jugaba golf y estaba entre los hoyos 15 y 17 cuando fue notificado del ataque a los efectivos. Fue sacado de allí sin ningún problema.

En contraparte, a lo largo y ancho del estado alrededor de 12 mil chihuahuenses murieron durante su gobierno, sin que él diera cuentas claras al respecto. Los proyectos de seguridad no fueron más allá de la compra de camionetas blindadas para los funcionarios.

Desde el principio de su administración Corral se distinguió por su afición al golf, deporte que practicó tanto en espacios locales como de otros estados. Pese a que según sus propias declaraciones respecto a que al inicio el golf  no era de su agrado, al final terminó por gustarle al grado de que tomaba las decisiones de su gobierno con base a su ánimo tras el juego.

Su afición por esta práctica, de acuerdo con sus propias palabras, se dio luego de iniciado el cargo como gobernante pues durante la inauguración del III Torneo Nacional de Parejas Seniors de golf, dijo que “Antes quería que llegará el sábado y domingo para descansar de mi actividad como Gobernador, para tener un remanso pero empezó a cambiar y a convertir el sábado y domingo en una aspiración golfista”.

Corral llegó a decir que antes de ser gobernador pensaba que “no perdería el tiempo, cuatro horas detrás de una pelotita”, pero no solo lo hizo sino que hasta tuvo sus pelotas personalizadas cuyas fotografías circularon por redes sociales en las que se leía su nombre.

Su afición al golf le hizo olvidar los miles de homicidios –de civiles y policías- y las atrocidades cometidas en la entidad, que según la organización civil Causa en Común, en agosto de 2021 ubican a Chihuahua en el tercer estado con el mayor número de eventos atroces del país durante el primer semestre del año. 

La estadística violenta habla de un poderío criminal que se estableció frente a la nariz del gobernante que optó por desviar la vista hacia otro lado, hacer como si no pasara nada e imaginar que aún puede ser candidato a la presidencia de la república.

Los casos de tortura documentados y los cientos de mujeres asesinadas, debían ser suficientes para recordarle que esa posibilidad no existe.

Organizó carreras pedestres pero olvidó concretar un proyecto de gobierno

La falta de recursos fue desde la toma de protesta en 2016, un discurso del cual Javier Corral echó mano para distraer la atención en torno a la falta de un proyecto sólido de gobierno. Un molino de viento (su proyecto) inventado por el gobernante.

El crecimiento exponencial de la deuda pública que hoy suma más de 60 mil millones de pesos, no fue un impedimento para que asistiera a carreras pedestres e intentara hacer gala de sus capacidades como deportista. La primera en octubre de 2016  con sus réplicas en los ciclos siguientes. En agosto de 2019, el propio Corral encabezó la presentación de la 4ª Carrera Unidos con Valor en donde dijo:

“Es una convocatoria para animarnos a correr, dejar atrás excusas, siempre es un buen momento para empezar, me he encontrado a muchos corredores que me dijeron: oiga, yo empecé a correr con sus carreras”, señaló en su discurso, sin embargo en su caso las excusas ganaron la partida. Se va sin obra pública de relevancia, sin nada que destaque de forma positiva.

El 29 de agosto de 2021, a 10 días de concluir su periodo gubernamental, Corral participó en la carrera Matétera Bá, organizada por Fomento y Desarrollo Artesanal del Estado de Chihuahua (Fodarch), en la modalidad de 5 kilómetros, cerrando así el ciclo de competencias que él mismo promovió en el año 2016 con la Carrera de la Liberación.

En su mensaje previo al inicio de la competencia, el gobernador manifestó que el evento era “a beneficio de los artesanos de Chihuahua que se la vieron muy complicada durante el año de la pandemia”.

Sobra decir que no solo los artesanos tuvieron dificultades tras la pandemia también los comerciantes, los prestadores de servicios, los microempresarios, obreros y los ciudadanos en general que, a diferencia de Corral, cada día salieron y siguen saliendo a trabajar.

Olvidó las necesidades de salud de los chihuahuenses ‘volando alto’

Los requerimientos urgentes en materia de salud se olvidaron en cada uno de los más de mil vuelos que Corral Jurado realizó a diferentes puntos del estado y del país, mismos que pretendía mantener ocultos del ojo público argumentando que era información clasificada que solo se daría a conocer hasta que concluyera su mandato ante el supuesto riesgo que significaba el que ésta se diera a conocer.

Mientras los trabajadores de las instituciones públicas de salud hacían marchas y manifestaciones demandando apoyo en material, equipo, insumos en general y medicamentos, Corral usaba la flotilla aérea a diestra y siniestra, tanto para viajes de 20 minutos como para otros de dos o más horas. 

Según información de la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Hacienda, los nueve vehículos aéreos que conforman la flotilla del Gobierno del Estado, de los cuales tres son helicópteros, han sido utilizados más de mil 800 veces desde el inicio del quinquenio Corralista que hoy termina. El favorito de Javier Corral fue el helicóptero Bell 429, el cual llevaba 470 vuelos hasta julio de 2019; sin embargo, el mandatario lo usó 276 veces hasta el cierre del 2020 y luego intentó venderlo en 4 ocasiones sin resultado alguno.

En el periplo quinquenal durante el cual Corral se mantuvo “por las nubes”, tuvo más de 140 acompañantes diversos, desde su secretario particular, secretarios de Estado, alcaldes, diputados y hasta exgobernadores de Chihuahua. Las bitácoras de vuelo así lo prueban.

Mientras esto ocurría, familiares de pacientes con cáncer o VIH denunciaban la falta de medicinas que paradójicamente, eran destruidas por miles en el interior del almacén de la Secretaría de Salud.

Acumuló casi 3 meses de vacaciones

En los 5 años que duró su gobierno, Javier Corral Jurado acumuló por lo menos 80 días –oficiales- de vacaciones. El último periodo de descanso se registró en julio pasado, a seis semanas de terminar su cargo como gobernador constitucional del Estado.

Las primeras vacaciones fueron del 29 de diciembre del 2016 al 2 de enero del 2017, a sólo dos meses de que tomara protesta y se replicaron de manera periódica durante los años siguientes, completando casi tres meses. En 2017 tomó unas segundas vacaciones del jueves 13 al domingo 16 de abril, en la sierra tarahumara. El tercer período vacacional, viajó a Mazatlán del 24 al 30 de julio de 2017. Ese mismo año volvió a descansar del 25 al 29 de diciembre. 

Durante 2018, las primeras vacaciones que se tomó fueron del 20 al 29 de julio, cuando viajó de nuevo a Mazatlán a donde regresaría el viernes 28 de diciembre del mismo año para permanecer 5 días y concluir el martes 1 de enero del 2019. Para el 2019 se tomó vacaciones del 17 al 29 de julio. Es de nuevo en Mazatlán y regresó a Chihuahua el 30 de julio. Del viernes 20 de diciembre de 2019 al 3 de enero del 2020,  volvió a ausentarse. En el 2020 se fue del 29 de diciembre de ese año al 6 de enero del 2021. En 2021 su primer descanso fue del lunes 29 de marzo al domingo 2 de abril.

Muy lejos quedaron las expectativas cifradas en el político panista, quien utilizó sus dotes de orador y su discurso radical durante su carrera como legislador para señalar y combatir a sus adversarios políticos. Sin embargo, de nada sirvieron esos atributos en su paso por Chihuahua, pues su administración quedará marcada en la historia, no solo como una de las más grises e incapaces, sino como una de las más sangrientas.

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