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Estado

Presentan a amigo de ex fiscal como su testigo

En la vinculación contra Francisco G. A.

Heriberto Barrientos / El Diario de Chihuahua

sábado, 26 noviembre 2022 | 18:58

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Chihuahua.— El agente del Ministerio Público identificado como Javier Andrés Flores Romero, quien actualmente labora en la Fiscalía General del Estado (FGE) fue citado a comparecer esta tarde ante la Juez de Control en la audiencia de vinculación a proceso del ex fiscal Francisco G.A., a petición de la defensa, quien narró que él trabajo supervisando la integración de las carpetas de investigación en los llamados “Expedientes X”.

El servidor público con voz pausada narró cómo fue el procedimiento para recibir a más de 100 testigos con identidad reservada, durante los años 2016-2021 en la Casa de Gobierno en la avenida Zarco, donde algunos pasaron a ser imputados por actos de corrupción.

El testigo presentado por la defensa del ex fiscal, aseguró que siempre dieron un trato amable y respetuoso a los testigos, incluso atención sicológica.

Reveló que fue un grupo de 45 personas, quienes trabajaron en la unidad especializada de los llamados “Expedientes X”, donde se habrían integrado alrededor de 160 carpetas de investigación.

Antes de su declaración, la fiscal acusó al testigo Flores Romero que “era también un agresor” dentro de las investigación, por lo que a pesar de ser agente activo del MP, se le puso el abogado defensor de oficio Jesús Samuel Jacques, incluso dijo “yo no lo necesito”.

Y agregó, “Soy empleado de la Fiscalía General del Estado, actualmente laboró como agente del MP adscrito a la Unidad de Análisis Financiero.

Inicie como agente el 1 de julio de 2007, he tenido varios puestos en la FGE. A finales de 2016 me pidieron participará en integración de diversas carpetas de investigación por actos de corrupción.

En esa época yo estuve trabajando desde el 20 de octubre del año 2016, cuando seguimos manejando mismos asuntos.

Como agente del MP, principalmente supervisaba la integración en carpetas de investigación, mi función era hacer el análisis de la teoría del caso, poder determinar cuáles son las actuaciones.

En relación al trato de los testigos me tocó estar en contacto con ellos, me tocaba convocarlos, hasta orientarlos sicológicamente”.

-¿Platíquenos como era el teatro de los testigos?, le preguntó el defensor del ex fiscal.

“Siempre era un trato muy profesional, siempre se buscó que las personas que estuvieron colaborando dentro de las investigaciones se sintieran tranquilas, este tipo de casos de corrupción eran muy mediáticos y ellos decían que se sentían presionados.

Incluso algunas claves de identidad aparecían en los medios de comunicación, una de las actividades realizadas por nosotros era utilizar números largos para que minimizar el impacto, para no mencionarlos reiteradamente. Muchos de estos testigos ocupaban cargos públicos”, dijo

-¿Cómo se contactaba a los testigos?, se le cuestionó.

“Se les contactaba, primeramente el primer contacto que se tenía con ellos era de la superioridad, nos canalizaban a los testigos, pero en el trato ordinario nos comunicábamos con ellos por mensaje de whatsapp o llamada telefónica. Algunos de ellos trabajaban”.

-¿Cómo era la dinámica una vez que llegaban los testigos?-.

“Tuvimos dos momentos de trabajo, la primera cuando no teníamos instalaciones eran las oficinas del C-4, no cabíamos, pero luego el entonces fiscal César Peniche comentó que la Casa de Gobierno no se estaba utilizando y esas se podrían utilizar a esa área.

La Casa de Gobierno es una instalación grande, tiene acceso para entrar vehículos y caseta del guardia de seguridad.

Cuando llegaba un testigo se le abría un portón, llegaban en su vehículo, el guardia les abría, entraban al estacionamiento y lo pasábamos a alguna de las habitaciones de la Casa de Gobierno que en un momento dado conformaban las oficinas, los muchachos tomaban las declaraciones.

Bueno generalmente, en esos momentos había mucho trabajo que hacer, se pedían oficios, documentación, se declaraban testigos. A veces establecíamos una línea crítica en la obtención de la información.

Muchas veces ellos (los testigos) aportaban información de cómo se hizo un desvío de recursos porque la intensión era que ese dinero fuera a parar a manos de ciertas personas.

Se les tomaba la declaración, manejamos 160 carpetas con mucha información”.

-¿Cuánto duraban esas declaraciones?-, “era muy variable, a veces era mucha la información que los testigos aportaban, a veces les fallaba la memoria. Se alargaban, pero siempre fue muy profesional el trato, fue bueno, ellos no podían andar como si nada con otras gente en la Casa de Gobierno. 

Siempre se les acompañaba al baño, ellos se regresaban, hacían sus necesidades, que caso tendría evitar que ellos fueran a sus necesidades físicas, sería un despropósito”, expresó el testigo de la defensa, quien afirmó que todos tuvieron un trato amable y respetuoso.

“A lo largo de las investigaciones, participó gente muy reconocida, gente con gran trayectoria, la licenciada Elisa Piña, el licenciado Eduardo Chairez.

Al menos a dos de ellos (testigos) participaron en juicios orales donde declararon ante jueces de tribunal oral. A todos ellas se les dio criterios de oportunidad.

Con los resultados se obtuvieron sentencias condenatorias y se recuperaron más de 50 millones de pesos”.

El testigo confesó ante los interrogatorios, que su superior jerárquico fue el ex fiscal Francisco G.A., con quien entablo una relación de amistad y el cual llegó a coordinar esa unidad desde el mes de marzo 2017.

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