Por drogas, el 26.9% de presos en el estado

En los centros penitenciarios estatales de Sinaloa, Chihuahua o Durango, cerca de 30% de los delitos cometidos por personas privadas de la libertad, se relacionó con drogas ya sea por posesión, suministro, comercio, producción, transporte o tráfico, entre otras actividades.

Lo anterior lo informó el INEGI en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el tráfico de Drogas, el pasado 26 de junio, establecido por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, con el propósito de concientizar sobre las implicaciones que el uso indebido de las drogas y su tráfico ilegal tienen sobre el bienestar y la salud de la sociedad.

En estos estados del llamado “Triángulo Dorado” por la producción, comercialización y distribución de la droga, es donde se tiene la mayor incidencia de población penitenciaria relacionada con estupefacientes.

Sinaloa tiene la mayor cantidad porcentual de población penitenciaria que está relacionada con la droga con el 28.7, en Chihuahua un 26.9 y Durango el 26.3.

La información de INEGI detalla que, en México, el 19.6% de los delitos que cometieron quienes ingresaron a los centros penitenciaros del país en 2020 se relacionó con drogas,

Indicó que este porcentaje aumentó entre 2010 y 2020 de 12.3 a 19.6 por ciento en términos generales, en tanto que, en el caso específico de las mujeres, el incremento fue del doble, ya que pasó de 13.0 % en 2010 a 26.0 %, en 2020.

En 2020, de los delitos relacionados con drogas cometidos por la población en los centros penitenciarios, 61.1% fue por narcomenudeo y 38.9% por delitos contra la salud.

La mayor parte de los delitos relacionados con drogas que cometió la población en los centros penitenciarios en 2020 fue por narcomenudeo (61.1%). El principal fue el delito de posesión simple, seguido por el de con fines de comercio.

En el caso de los delitos del fuero federal, la mayoría fue por posesión de narcóticos, indicó INEGI.

Agregó que, en comparación con los hombres, las mujeres recluidas en los centros penitenciarios cometieron relativamente más delitos por el comercio, posesión con fines de comercio y por transporte de drogas.

Lo anterior es congruente con la evidencia que señala un aumento en la participación de mujeres en el mercado de las drogas como correos humanos o mulas de la droga.

Indicó que el consumo de drogas implica diversos riesgos para la salud, en especial para quienes consumen sustancias vía intravenosa, pues incrementa las probabilidades de contraer enfermedades como el VIH/SIDA.

Finalmente, apuntó que, sobre esta práctica, 5.4 % de la población privada de la libertad indicó haber consumido sustancias vía intravenosa alguna vez en la vida. De esta, 96.6% fueron hombres y 3.4%, mujeres.