Estado

Menonitas, esbozo de una potencia productora

Pese a que su permanencia en Chihuahua tiene casi un siglo de existencia, su cultura aún es ajena para los mestizos

Staff
El Diario de Chihuahua

viernes, 28 junio 2019 | 17:02

Archivo/El Diario

Chihuahua.- La comunidad menonita está rodeada por una cosmogonía de facetas rígidas, pero funcionales. 

Pese a que su permanencia en este estado grande —su capital nacional— tiene casi un siglo de existencia, su cultura aún es ajena para los mestizos. 

Las raíces de los menonitas se trazan desde el surgimiento del movimiento anabaptista (creer que el bautismo debe efectuarse por decisión propia, con mayoría de edad) en Alemania y Holanda, que se originó durante la Reforma religiosa en la Europa del siglo XVI. 

La persecución católica en contra de su comunidad creció y fueron orillados a emigrar a lo que hoy es Polonia, donde vivieron por dos siglos y medio bajo los privilegios de libertad religiosa y exención del servicio militar. 

La movilidad de esta comunidad, llamada menonita a partir del nombre su líder más importante, Menno Simmons, fue sujeta a las vulnerabilidades a las que se enfrentaban: Rusia l vitó a ocupar tierras en Ucrania, pero perdieron sus privilegios 90 años después por diversos conflictos; emigraron a Canadá en 1874, pero al inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, se les exigió a los hombres menonitas abandonar su idioma, su religión y unirse al ejército para enfrentar el conflicto Bélico que ocurría en Europa. 

Fue así como buscaron nuevas vías de asentamiento en América Latina, donde llegaron a Cuauhtémoc, Chihuahua, y Nuevo Ideal, Durango. 

Muchos de los asentamientos que actualmente existen en Uruguay, Argentina, Honduras, Belice y Paraguay provienen del norte de México.

La razón por la que la localidad de Rubio, en Cuauhtémoc, también lleva por nombre oficial Seccional Álvaro Obregón es para rendir honor al expresidente de la Revolución Mexicana que firmó un acuerdo con los menonitas en 1921, donde les concedían los mismos privilegios que habían perdido años atrás en otros países. 

Sin embargo, uno de esos privilegios ha ido desapareciendo de forma constante y medianamente sutil. 

En poco más de una década, la violencia del crimen organizado en el estado ha orillado a los menonitas a integrarse a las filas del narcotráfico. 

Su carácter pacifista estaba implícito en su rigor a no participar en ninguna guerra, pero hoy algunos forman parte de ese estrato delictivo de extorsiones, raptos y asesinatos en un estado implícitamente bélico. 

Lo innegable es la potencia económica que representan para el estado y el poderío productor y agricultor que poseen frente a todo el país. Según datos del Atlas Agroalimentario 2018, del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (Siap), Chihuahua representa el 89.2 por ciento del valor de producción en manzana en todo México. 

El volumen de producción de manzanas pasó de 207 mil 139 toneladas en 2012 a 569 mil 227 en 2017, una incremento del 184 por ciento. En segundo lugar está Puebla, que sólo aumentó su volumen de producción manzanera un 7.8 por ciento, pasando de 34 mil 107 toneladas en 2012 a 36 mil 773 en 2017. 

Los menonitas también son expertos en el cultivo de avena. 

Chihuahua es el principal productor de este grano, ya que en 2017 hubo una producción de 35 mil 873 toneladas, superando al Estado de México, que cosechó 20 mil 821 toneladas.

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