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Estado

Marisela Escobedo: una década sin justicia

El próximo 16 de diciembre se cumplirán 10 años del asesinato de la activista que murió exigiendo justicia para su hija Rubí

Bernardo Islas
El Diario de Chihuahua

miércoles, 09 diciembre 2020 | 07:49

Archivo / El Diario de Juárez

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Chihuahua— El próximo 16 de diciembre del presente año se cumplirán 10 años del asesinato de Marisela Escobedo Ortiz, quien se manifestaba frente a Palacio de Gobierno exigiendo justicia por el feminicidio de su hija Rubí Marisol Fraire, por lo cual sus familiares siguen exigiendo justicia. 

El homicidio de Marisela ocurrió la noche del 16 de diciembre de 2010, cuando al ser abordada, justo en la Cruz de Clavos (Plaza Hidalgo) por un hombre armado, corrió a las puertas de Palacio de Gobierno y tocó para solicitar auxilio; sin embargo fue alcanzada y un balazo en la cabeza terminó con su vida. 

Escobedo Ortiz se manifestaba para pedir justicia para el esclarecimiento del feminicidio de su hija Rubí Marisol Fraire, quien fue asesinada en agosto de 2008 en Ciudad Juárez, cuyo culpable fue identificado como Sergio Barraza Bocanegra, expareja sentimental de Rubí. 

Marisela no se detuvo, ya que ante la pasividad de las autoridades se convirtió en investigadora y emprendió sola una lucha para ubicar y traer ante la justicia a Barraza, quien fue localizado en el estado de Zacatecas y consiguió que fuera encarcelado en 2009. 

Barraza se declaró culpable, dijo que se deshizo de los restos de la joven en un tiradero de restos porcinos, donde fueron hallados tiempo después del crimen. Sin embargo, fue liberado a finales del mes de abril del 2010 tras permanecer un año en prisión, porque la Fiscalía de Chihuahua no pudo comprobar el delito. Sin embargo, el gobernador José Reyes Baeza ordenó a la titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Patricia González Rodríguez, impugnar la sentencia absolutoria del tribunal oral de Ciudad Juárez, además de valorar la actuación del Ministerio Público que llevó el caso. 

Posteriormente, tras presentar argumentos suficientes por parte de la PGJE, un tribunal superior cambió la sentencia que permitió la liberación de Barraza, pero el agresor ya había escapado, fue entonces que Escobedo pasó a ser activista y símbolo de la lucha contra la impunidad en México. Marisela inició una serie de protestas para exigir la recaptura del asesino de su hija. Participó en marchas e hizo peticiones a las autoridades. En una ocasión se paseó por las calles de Ciudad Juárez con una foto del asesino de su hija pegada a su cuerpo. Tras haberlo intentado casi todo, el 8 de diciembre de 2010 inició un plantón permanente frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, fue allí donde el 16 de diciembre de 2010 un desconocido se acercó a Escobedo mientras ésta colocaba unos carteles de protesta. 

Tras intercambiar unas palabras, la mujer empezó a correr. El hombre la alcanzó y la mató de un disparo en la cabeza, antes de huir en un auto que lo estaba esperando. 

En enero del 2011 los jueces de Chihuahua Rafael Boudid, Catalina Ochoa y Nezahualcóyotl Zúñiga defendieron la sentencia absolutoria que emitieron en favor de Sergio Rafael Barraza Bocanegra, acusado del asesinato de la joven Rubí Frayre Escobedo, y afirmaron que esa decisión se adoptó por insuficiencia de pruebas; es decir, porque el Ministerio Público no aportó pruebas suficientes y contundentes. El 8 de marzo de 2011 como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y como un homenaje a Marisela Escobedo, se colocó una placa en la parte frontal de Palacio de Gobierno. 

Decía: “El 16 de diciembre del año 2010 cayó el cuerpo de Marisela Escobedo, asesinada por exigir justicia por el feminicidio de su hija Rubí”. Y el 8 de marzo por la noche “de manera inexplicable”, la placa fue retirada. Sin embargo el 9 de junio del mismo año, frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, el Movimiento Nacional por la Paz colocó de nueva cuenta una placa metálica en memoria de la activista social Marisela Escobedo. 

Casi un año y medio después, el 16 de noviembre de 2012, Sergio Barraza el autor intelectual del homicidio de Marisela, murió en un enfrentamiento con militares en el estado de Zacatecas, donde Marisela Escobedo había señalado una y otra vez que se encontraba el asesino de su hija. Mientras que en en el 2012, las autoridades estatales a cargo del exgobernador César Duarte presentaron a Enrique Jiménez Zavala como el supuesto autor material del asesinado de la activista, y a finales del 2014 fue encontrado sin vida en su celda. 

Ahora los familiares siguen exigiendo justicia, sobre todo contra las autoridades que fueron omisas en el caso de Rubí y ahora en contra de la madre de ésta, quien después de dos años de exigencia y reclamos fue asesinada. 

Además Organizaciones de la Sociedad Civil realizarán como cada año una serie de actividades culturales, y en esta ocasión desde el primero de diciembre iniciaron con la campaña “Velas para Marisela”, esto con la finalidad de recabar veladoras que serán colocadas frente a Palacio de Gobierno el 16 de diciembre, fecha que también entregarán un posicionamiento ante la falta de Justicia.

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