Estado

Manipula el Estado créditos de corto plazo

Gobierno tramitó el año pasado mil 800 millones de pesos a espaldas de Hacienda

Sandra Rodríguez Nieto
El Diario de Juárez

martes, 25 febrero 2020 | 10:56

Tomada de Internet

Ciudad Juárez— Aun cuando es una obligación dictada por la Ley de Disciplina Financiera, el Gobierno del Estado de Chihuahua no ha inscrito en el Registro Público Único de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) cinco créditos de corto plazo tramitados en la parte final de 2019 por un total de mil 800 millones de pesos.

Estos créditos sí aparecen, en cambio, en el reporte del cierre de 2019 del Informe Analítico de la Deuda Pública y Otros Pasivos difundido por la Secretaría de Hacienda estatal, donde están otros siete sí registrados en la SHCP hasta antes del 4 de noviembre y que, junto con los otros cinco, le generaron liquidez al Estado por 4 mil 800 millones de pesos el año pasado.

Este aspecto de corto plazo de la deuda pública del estado de Chihuahua apareció ayer en la nota principal del periódico Reforma, que aun con una estimación menor basada en datos de la SHCP, la calificó como la segunda más alta de las entidades de la república.

“El estado que más créditos de corto plazo contrató fue Veracruz, por un monto de 4 mil 500 millones de pesos. En segundo puesto está Chihuahua, con 3 mil 600 millones de pesos, y en tercero el Estado de México, con 3 mil millones”, indicó la nota del medio basado en la Ciudad de México.

“Los ingresos propios de los gobiernos estatales no han sido suficientes para compensar las menores transferencias federales”, agregó el texto.

Los créditos del Estado de Chihuahua que no están disponibles en el registro de la SHCP y que aparecieron en los datos de Hacienda estatal en el cuarto trimestre de 2019 fueron uno por 700 millones de pesos contratado con Multiva, otros dos por 300 millones cada uno con Santander y HSBC, otro por 422 millones con Bansi y uno más por 78 millones con HSBC.

Estos son adicionales a otros siete solicitados a las mismas instituciones –como Banorte, Bancomer y HSBC– y que sí aparecen desplegados hasta el momento en el registro de SHCP, disponible en la página electrónica www.disciplinafinanciera.hacienda.gob.mx.

Los mismos datos del registro de la SHCP muestran que fueron contratados a un plazo de 365 días, dato que no permite en cambio determinar el informe del Gobierno estatal sobre el resto de los créditos.

De acuerdo con la Ley de Disciplina Financiera, los créditos de corto plazo o no mayores a un año pueden ser contratados por gobiernos estatales sin necesidad de autorización de los Congresos locales.

Lo que sí deben, agrega la misma ley, es quedar inscritos en el Registro Público Único Vigente de la SHCP.

“En el caso de Obligaciones a corto plazo la solicitud de inscripción deberá presentarse ante el Registro Público Único, en un período no mayor a 30 días naturales contados a partir del día siguiente al de su contratación”, indica el artículo 53 de la Ley de Disciplina Financiera, publicada en 2016 para transparentar las que desde entonces eran crecientes deudas de las entidades federativas, como Coahuila y Chihuahua.

La Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado no respondió una solicitud de información sobre los motivos por los que estos créditos solicitados en la parte final del año anterior no aparecen en el registro de la SHCP.

El pasado 5 de febrero este medio reportó que la contratación de pasivos de corto plazo había dejado al cierre de 2019 un saldo récord pendiente de pagar por 3 mil 648 millones de pesos, cantidad que fue un 35 por ciento mayor que el mismo concepto al finalizar diciembre de 2018.

“El hecho de que se contrate deuda a corto plazo es una mala señal para cualquier entidad, significa que hay problemas de liquidez”, comentó a El Diario Kristóbal Meléndez, analista financiero del centro de Mejoramiento de la Calidad Democrática Internacional, con sede en la Ciudad de México.

En entrevista telefónica, Meléndez explicó que regularmente las entidades federativas gestionan este tipo de créditos cuando los recursos que les transfiere la Federación no llegan en la medida que se van requiriendo.

También, que en 2019 hubo una “reingeniería importante del Gobierno federal, con la que la inversión pública se fue a la región sur sureste, a proyectos como el tren maya o al aeropuerto en Santa Lucía”, por lo que no hubo el mismo dinamismo en el flujo de recursos a los estados de la zona norte.

Así, agregó Meléndez, ante un más lento flujo de dinero procedente del Gobierno federal, cualquier necesidad de inversión pública se convierte en presión por liquidez de los entes públicos, que recurren entonces a los créditos de corto plazo.

“Eso obliga a los estados a tener una mejor planeación financiera, para que no dependan tanto de las transferencias federales, y a tener una mayor recaudación local”, dijo Meléndez.

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