Majalca, una maravilla natural

Chihuahua.— Senderos rocosos, flores de diversos colores, cientos de árboles y cielos con diferentes tonalidades de azul, así como la sensación de respirar un aire limpio y fresco, es lo que se vive al pasear por el Parque Nacional Cumbres de Majalca, el cual cumplió 83 años de su fundación. 

Para llegar a él es necesario tomar la carretera federal México 45 Chihuahua-Ciudad Juárez, mejor conocida como Carretera Panamericana; al estar a la altura del kilómetro 31 debe tomarse la desviación que va rumbo al parque; este último trayecto tiene una distancia de aproximadamente 30 kilómetros. 

Desde que se toma esa desviación el clima comienza a cambiar: el aire es un poco más fresco, además de que la vista se vuelve más agradable gracias a los campos verdes que conforman “la postal”. 

Este sitio, el cual abrió sus puertas el 1 de septiembre de 1939, es el único considerado como área nacional protegida en todo el estado, pero también es catalogado como uno de los parques más importantes puesto que recibe alrededor de 10 mil visitantes al año. 

Cuatro mil 700 hectáreas y 470 especies es lo que convierte a este lugar algo muy atractivo tanto para personas que vienen de otras partes del país e incluso del mundo, pero también de los chihuahuenses. 

Hace 83 años que a este destino se le reconoció como parque nacional y esto se hizo con el propósito de asegurar los servicios ambientales que generan las cuencas hidrológicas de los ríos Santa Isabel, Chuvíscar y Sacramento, y con el objetivo de conservar la flora y fauna que lo habita. 

Enclavado en la Sierra de Majalca, nombre que recibió en 1711 del primer poblador que se recuerde, un capitán español, fue visualizado como parque de veraneo para los chihuahuenses dos siglos después (1926) y trece años más tarde (1 de septiembre de 1939) el presidente Lázaro Cárdenas expidió el decreto declaratorio para preservar el ecosistema que resguarda. Desde 2008 lo administra la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

El descenso de sus poblaciones, causado por diferentes factores, ha determinado que hoy se trabaje conjuntamente a nivel internacional para tratar de salvarlos en sus áreas de distribución histórica donde se registran además perturbaciones forestales.

El turismo de aventura

Por tantas particularidades, las Cumbres de Majalca atraen a los practicantes del campismo, el ciclismo de montaña y la contemplación de la naturaleza. 

Por ello, en el parque hay zonas específicas para acampar e incluso para poder preparar comida. 

Además, las personas pueden disfrutar de un recorrido entre sus numerosos cañones escarpados y cantiles de gran altura. 

En el paseo, los visitantes caminarán durante seis kilómetros, adentrándose en la belleza que este destino ofrece. 

Uno de los atractivos es también el panteón, el cual se encuentra a mitad del camino y en medio de la flora y fauna. 

Los fundadores del Parque Nacional Cumbres de Majalca fueron el gobernador del estado de Chihuahua, coronel Jesús Antonio Almeida (1924-1927), y don Octavio Gutiérrez Pérez, quien fuera nombrado por el gobernador como gerente de la Comisión Organizadora del Parque. 

Su sueño era convertir aquellos parajes en un parque de recreo público para las familias chihuahuenses, donde pudiesen descansar, caminar, acampar, escalar, respirar aire puro y olvidarse del ajetreo citadino. 

Estos parajes contienen bosques, manantiales, arroyos pintorescos y tierras de temporal con capacidad para sembrar hasta veinticinco hectáreas de maíz. 

Este majestuoso lugar se abre de lunes a domingo a partir de las 9:00 de la mañana y es un espacio cien por ciento familiar. 

Cómo llegar 

1. Tomar la carretera federal México 45 Chihuahua-Ciudad Juárez, mejor conocida como Carretera Panamericana

2. A la altura del kilómetro 31, tomar la desviación que va rumbo al parque

3. Seguir aproximadamente por 30 kilómetros más y se llega al destino

* Abierto de lunes a domingo a partir de las 9:00 de la mañana