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Estado
domingo, 17 noviembre 2019 | 06:00
Chihuahua— Un Tribunal de Juicio Oral liberó a tres policías municipales de Aquiles Serdán acusados de participar en una doble ejecución, al no encontrar elementos que los inculparan luego de casi dos años de tenerlos en prisión a petición de la Fiscalía General del Estado.
El Ministerio Público de la Unidad de Delitos contra la Vida acusó a los agentes Óscar Arnoldo Arredondo Aguilar, de 42 años, quien era el jefe de la Policía Municipal de Aquiles Serdán, así como los elementos Raúl Octavio Rosales Dávila, Daniel Rubén Ponce Ponce y Patricia Ángela Vitela Ortiz, de haber detenido a un chofer de Uber y a dos pasajeros, para que fueran ejecutados por un grupo criminal.
Según la acusación inicial los elementos fueron coautores del crimen que dejó a dos muertos y a una mujer gravemente herida, sin embargo, los jueces determinaron que no eran penalmente responsables de los delitos imputados, pues no había pruebas que los involucraran.
Por ello determinó la liberación de 3 de los cuatro acusados y sólo uno quedó detenido pero no bajo la acusación de homicidio.
La sentencia establece que el Ministerio Público no pudo comprobar fehacientemente las acusaciones, pese al largo período de investigación que tuvo, desde el mes de diciembre de 2017, cuando fueron detenidos mediante órdenes de aprehensión los elementos preventivos del municipio vecino de la capital del estado.
Los hechos
Los policías de Aquiles Serdán fueron acusados de ser copartícipes de una doble ejecución, la de Jorge Axel Unda Islas, de 21 años, chofer de la plataforma Uber, y Néstor Daniel Holguín Aldana, quien recientementemente había sido liberado del Cereso de Aquiles Serdán.
Los hechos ocurrieron el 16 de febrero de 2017 en la colonia Vistas de San Guillermo del municipio de Aquiles Serdán.
Los agentes del Ministerio Público adscritos a la Unidad de Atención a Delitos contra la Vida de la Fiscalía Zona Centro, en un trabajo de investigación que se extendió por casi 10 meses, lograron acreditar dentro de la causa penal 3678/2017 la presunta participación de los imputados en los delitos de homicidio calificado en perjuicio de dos personas, homicidio calificado en grado de tentativa y robo de vehículo.
Dentro de la carpeta de investigación número 4536/2017 se solicitaron, obtuvieron y ejecutaron órdenes de aprehensión en contra de cuatro policías, a quienes les establecieron vínculos con el crimen organizado.
La investigación presentada ante la jueza de control Martha Elvira Holguín estableció que el 16 de febrero de 2017, alrededor de las 22:30 horas, Jorge Axel conducía un vehículo Nissan Versa color blanco, apenas llevaba cinco días como chofer de la plataforma Uber y había recogido minutos antes a un pasajero, Néstor Daniel Holguín Aldana, quien iba acompañado de una mujer, ésta última testigo protegido de la FGE.
Fue en calles de la colonia Vistas de San Guillermo donde presuntamente los agentes de Vialidad Municipal, Daniel Rubén Ponce y Octavio Rosales detuvieron la unidad, pues ya buscaban desde días atrás a Néstor Daniel Holguín, presunto distribuidor de drogas en la zona.
La carpeta de investigación señala que los agentes viales al confirmar la identidad del pasajero, reportaron el hecho a los policías municipales de Aquiles Serdán, llegando al lugar los oficiales Óscar Arnoldo Arredondo y Patricia Ángeles.
Finalmente los agentes municipales, según estableció la representación social, fueron los que llamaron y entregaron a los tripulantes a los sicarios, quienes asesinaron con armas de fuego a Néstor y balearon al chofer, quien murió en un hospital. La mujer que los acompañaba sobrevivió, sin embargo, resultó herida.
El crimen de Jorge Axel conmocionó a la sociedad chihuahuense, toda vez que se logró acreditar en las investigaciones que fue una víctima inocente, pues era estudiante de la Facultad de Educación Física de la UACH y era árbitro de partidos de futbol y tenía cinco días probando suerte como chofer de Uber para obtener ingresos económicos.
Los acusados fueron vinculados a proceso el día 12 de diciembre y fue fijado un plazo de dos meses para el cierre de la investigación. Sin embargo el plazo se extendió varias veces, tiempo en el que se mantuvo la prisión preventiva contra los acusados, quienes desde esa fecha fueron recluidos en el Cereso de Aquiles Serdán.
Fiscalía no pudo probar sus acusaciones
Al realizarse el juicio oral y durante todo el proceso, los acusados reconocieron que únicamente habían infraccionado al chofer de Uber por exceso de velocidad, pero se había retirado horas antes de que apareciera muerto junto a su acompañante.
Mantuvieron su defensa con la evidencia y testimonios de que habían dejado ir al chofer, al que únicamente habían multado.
Los acusados fueron presionados para que aceptaran un procedimiento abreviado, que implicaba reconocer su participación en los hechos y obtener una reducción de la pena, pero se negaron a ello y sostuvieron que la teoría de la Fiscalía del Estado había sido inventada para acusarlos indebidamente y luego forzar una confesión ante el juez.
Aunque el MP había ofrecido videos de prueba y otros elementos para sustentar su acusación, en el juicio oral no fueron aportadas las evidencias necesarias para establecer la participación de los agentes en el levantón y posterior muerte de las víctimas.
La evidencia sólo mostró probable coparticipación de uno de los 4 acusados inicialmente, por lo que se ordenó en días pasados la liberación de los elementos policiacos.
Con la liberación queda impune y sin aclarar el doble homicidio del chofer de Uber y de su pasajero, así como las lesiones contra la mujer.