Inicia audiencia de vinculación o no a proceso a fundadores de Aras

Chihuahua, Chih.- El juez de control Alberto Chávez Allende dio inicio a la audiencia de vinculación o no a proceso en contra de Sergio Armando G.C. y Diana Ivonne C.P. por los delitos de fraude y asociación delictuosa dentro de la causa penal 720/2022, relacionada con la empresa Aras Investment Business Group. 

El juzgador consideró que la agente del Ministerio Público, Araceli Chávez, presentó elementos de pruebas suficientes para presumir la posible comisión de un hecho delictivo con la participación de ambos imputados. 

Los fundadores de Aras Investment Business Group fueron formalmente acusados por los delitos de fraude y asociación delictuosa en perjuicio de 15 víctimas, a las que se les causó un daño de 14 millones 894 mil 911.35 pesos. 

La Fiscalía estableció que Aras operó como un esquema Ponzi en el que invitaba a personas a invertir, quienes, a su vez, atraían capital de más inversionistas bajo la promesa de que recibirían altos rendimientos. 

También estableció que los immputados, junto al CEO Armando Gutiérrez Rosas, utilizaron métodos engañosos para ganar la confianza de los clientes, entre ellos, ofrecer como respaldo a sus proyectos el complejo habitacional La Diosa, en Isla Mujeres, un ecoparque en Puebla y la mina La Morita en Ascensión como garantía de pago, pese a que la empresa nunca tuvo permisos ni concesiones para su explotación, las cuales pertenecieron en su momento a Camex Mining Company, con la que no tenían relación. 

También se promocionó mediante políticos como Felipe Calderón o y Enrique de la Madrid; a personalidades como Yordi Rosado y Marco Antonio Regil y patrocinaron equipos deportivos como Necaxa, Xolos y Mineros de Parral, así como conciertos y certámenes de belleza. 

Los testigos señalaron que los afectados podrían llegar a las 18 mil personas que creyeron en lo que Aras ofrecía y accedieron, primero a firmar contratos de mutuo que, a finales de 2020 fueron cambiados por contratos de compra-venta de acciones que en realidad nunca se cumplieron, pues la firma no siguió lo establecido en las cláusulas. 

Los mismos testigos manifestaron que sólo Armando Gutiérrez Rosas y su “equipo secreto” conocían de las verdaderas operaciones de la empresa y no nunca informó a gerentes, subgerentes y consultores sobre los cambios en la estructura laboral, que generalmente llegaban a afectarlo pues las cabezas de la empresa obtenían grandes comisiones, mientras que a ellos se les obligaba a captar capitales más altos para acceder a mejores ganancias.