Infancia olvidada: de la morgue a la fosa

Chihuahua.- Al menos 12 niños que murieron por diversas causas del 2014 a la fecha, y que estuvieron por meses e incluso años en la morgue del Servicio Médico Forense, no fueron reclamados por sus padres y terminaron en una fosa particular y numerada.

El Sistema de Ingresos y Egresos de Cadáveres (SIEC) de la Fiscalía General del Estado (FGE), guarda información de esos menores y proporcionó un número a cada uno de ellos, para que en caso de ser reclamados, pueden ser ubicados y exhumados en los panteones donde fueron depositados sus restos.

Este tipo de fosas son el esquema en el que se convirtieron las llamadas “comunes”, pues ya no colocan a todos los cuerpos no reclamados en un mismo sitio, sino que por cada uno se tiene un espacio específico.

Esperaron por años

En la zona Centro, en el 2014 hubo una niña de 3 años originaria de Ojinaga, localizada muerta ejido El Trebol por causa natural, mientras que un recién nacido, unido a la placenta, fue localizado el 29 de mayo en la calle Escudero y 31 de la colonia Santo Niño, en esta ciudad, cuya causa de muerte fue por sofocación. Ambos fueron inhumados el 30 de diciembre del 2016. En septiembre pasado del año 2018 ingresó un niño de un año, que pese haber sido identificado como Mario González Chaparro, permanece hasta hoy en el depósito de cadáveres. En la zona norte, en Ciudad Juárez, cinco pequeños fueron inhumados, ingresaron en el 2007 y 2008, cuatro hombres y una mujer, tres de ellos de un año de edad, uno de dos y otro 3. En este caso podría estar el de una niña de entre 6 a 8 años que murió en una volcadura el pasado 31 de mayo en el kilómetro 267 de la carretera Chihuahua – Juárez, que permanecía en espera de ser reclamada. Mientras, en la zona occidente, en Cuauhtémoc, fue inhumado recientemente un menor de 8 años de edad que fue localizado dentro de un arroyo. En la zona sur en Parral, al menos tres niños que estaban sin identificar, también recibieron un número “SIEC” y fueron sepultados en fosas particulares en febrero del 2017. Uno de 2 años de edad fue localizado como osamenta en el año 2015, otro de un año apareció muerto en Guadalupe y Calvo y el tercero de 8 años es de Guachochochi. El año en curso tiene el ingreso de cuatro, tres ya identificados, y uno que continúa en espera. En este 2019, se registró en Chihuahua la entrada de 11 menores al sistema de cadáveres, 6 niños y 5 niñas, pero todos fueron reclamados; en Ciudad Juárez sumaron 21; Cuauhtémoc tiene 2 y Parral 3. Todos estos casos se establecieron identidades y fueron entregados a sus familiares. Se les dio sepultura en fosas individualizadas, con número de folio y registro en el SIEC, certificado de defunción, estudios previos de áreas forenses como la criminalística, fotografía, dactiloscopia, medicina, antropología, química, genética y odontología, entre otras. Aunado a los exámenes científicos, se obtiene ADN y el perfil genético, que es cotejado con la base de datos de personas extraviadas y se resguarda por si se diera el caso de una posterior reclamación familiar o investigación. La inhumación es en base al cumplimiento de los requisitos de las autoridades sanitarias, legales, municipales y con personal especializado en conocimientos clínicos y biológicos para realizar dicha actividad, además de utilizar los protocolos periciales, técnicos y de bioseguridad, según lo que establece la FGE. Cabe mencionar que en cuanto a personas adultas, el Servicio Médico Forense, del 2007 al 2018 tiene un registro de 3 mil 770 cuerpos en el Estado sin ser reclamados. En el 2018 se registraron 458 cadáveres sin reclamar, 223 en la Fiscalía Zona Norte, 100 en la Zona Centro, 88 en Zona Occidente y 17 en la Zona Sur.