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Estado

Galería: Celebran Domingo de Ramos en Catedral de Chihuahua

Retoman festejo luego de dos años por la pandemia

Juan Carlos Núñez/El Diario de Chihuahua

domingo, 10 abril 2022 | 13:30

Juan Alanís/El Diario Juan Alanís/El Diario Juan Alanís/El Diario Juan Alanís/El Diario Juan Alanís/El Diario Juan Alanís/El Diario

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Chihuahua.- El arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckmann, ofició la misa de Domingo de Ramos en la Catedral capitalina de forma presencial, tras dos años solo de manera virtual y aforo muy limitado debido a la contingencia sanitaria por el Coronavirus (Covid-19),  pero ahora con afluencia más nutrida con la bendición palmas de olivo, que marca el inicio de la Semana Santa.

Con su vestimenta de rojo, que significan la Vida, Pasión, Muerte y  de Jesucristo, el padre dio el sermón con religiosos y laicos, así como cientos de fieles primeramente a las afueras del templo y posteriormente ingresaron.

Además, la homilía se dio a través del perfil de Notidiócesis, por la que se vio la celebración de la eucaristía mientras el sacerdote agradeció a quienes siguieron la transmisión por la red social y en medios de comunicación, para que a pesar de la contingencia, los ritos religiosos se hicieran presentes.

Una vez en la iglesia, el sacerdote da lectura a la vida de Cristo, sus enseñanzas, la traición de Judas, la negación de Pedro, el arresto, juicio, presencia ante Poncio Pilatos, la flagelación, camino al Calvario, la crucifixión, la muerte y a los tres días la resurrección.

La lectura del evangelio se da por tres personas, dos acólitos y el obispo. Los dos primeros representan a varios personajes mientras que el sacerdote principal lee las palabras dichas por Jesús.

Anteriormente, era muy común que afuera de los templos hubiese vendedores con ramos para ofrecerlos a la gente, pero debido a la pandemia, solamente uno se encontraba. Además, se hicieron filas de fieles para ingresar y apartar lugar a las siguientes misas, con el fin de no saturar la iglesia y prevenir contagios. La tradición del Domingo de Ramos indica cuando llegaba a Jerusalén para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Antes de entrar en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes.

Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban:

"¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!"

Entró a la ciudad de Jerusalén, que era la ciudad más importante y la capital de su nación, y mucha gente, niños y adultos, lo acompañaron y recibieron como a un rey con palmas y ramos gritándole “hosanna” que significa “Viva”. La gente de la ciudad preguntaba ¿quién es éste? y les respondían: “Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”. Esta fue su entrada triunfal.

La muchedumbre que lo seguía estaba formada por hombres, mujeres y niños, cada uno con su nombre, su ocupación, sus cosas buenas y malas, y con el mismo interés de seguir a Jesús. Algunas de estas personas habían estado presentes en los milagros de Jesús y habían escuchado sus parábolas. Esto los llevó a alabarlo con palmas en las manos cuando entró en Jerusalén.

Fueron muchos los que siguieron a Cristo en este momento de triunfo, pero fueron pocos los que lo acompañaron en su pasión y muerte.

Mientras esto sucedía, los sacerdotes judíos buscaban pretextos para meterlo en la cárcel, pues les dio miedo al ver cómo la gente lo amaba cada vez más y como lo habían aclamado al entrar a Jerusalén.

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