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Esther, una mujer adelantada a su tiempo

Con los ahorros de su vida inició la empresa hace 70 años

Staff
El Diario de Chihuahua

lunes, 09 septiembre 2019 | 15:41

Silvestre Juárez/El Diario

Chihuahua.- En 1949, Esther Aguayo Hinojosa usó los ahorros de su vida para emprender un negocio que había concebido por años, Semillas Tepeyac. Sin importar las críticas y los obstáculos que representaba para una mujer en esa época convertirse en empresaria, Esther se esforzó por sacar adelante su negocio por medio de la innovación y sobre todo la ética. 

A pesar de que ella ya falleció, su legado permanece, pues este 2019 Semillas Tepeyac cumple siete décadas como uno de los negocios mejor posicionados y más reconocidos en su rubro en la ciudad de Chihuahua, según lo narró su sobrino y ahora responsable, Jorge Coughanour. 

“Mi tía Esther fue la fundadora. Cuando ella abrió este negocio, fue muy criticada, que como una mujer ponía un negocio de semillas que era un trabajo para hombres. Ella fue una mujer que se adelantó 30 años a su época”, explicó. 

A pesar de que Chihuahua no era una zona agrícola en aquellos años, había varios ejidos donde se sembraban hortalizas y esto fue lo que la mujer vio como una visionaria del negocio. Establecido en la calle Ocampo 808, el negocio permanece en el mismo lugar en el que fue fundado, siendo así un testimonio de la urbanización de la ciudad de Chihuahua y su Centro Histórico.

Incluso algunos de sus anaqueles y mostradores, construidos por la misma mujer, permanecen como en aquella época e incluso la primera báscula está intacta como un objeto simbólico de la historia de este negocio. 

Mientras que en la oficina de su administrador cuelgan los retratos de aquella época que son testimonio desde la llegada de la familia desde Irlanda a América, posteriormente a Estados Unidos y luego en México, de donde los ancestros Coughanour, eran pilotos aviadores, y que incluso participaron en la segunda Guerra Mundial, y luego invirtieron en las minas de Chihuahua se enamoraron del país, para permanecer en este estado fronterizo. 

“El local inició como “Tepeyac”, porque la patrona de mi tía era la Virgen de Guadalupe, por la aparición en el cerro del mismo nombre así le puso. Tepeyac es palabra Náhuatl, que quiere decir “lo más alto”, entonces si hacemos una traducción podríamos decirle “Semillas de lo más alto”. 

El secreto para prosperar en el mercado, a pesar de que en la actualidad las tierras que se encontraban en las zonas periféricas de la ciudad dejaron de sembrar, fue que la administración de Semillas Tepeyac tuvo visión empresarial hacia los cambios que acontecían en Chihuahua, siendo así que ahora son conocidos por su especialidad en el comercio de insecticidas para todo tipo de plagas, pero además de ello, según explica Jorge, se debió también a una ética y prioridad por el cliente. 

“Aunque este es un negocio pequeño, somos serios. Yo llevé la ética de mis viejitos, como de aquella época, de gente educada. A ellos les tocó una época en que no había televisión, entonces ellos leían mucho, era la influencia del México de antes”, pues explicó que dentro de esa cultura está el respeto y atención por las personas, no sólo vistos como clientes, pues es algo que muchos de los negocios contemporáneos han perdido. 

Los precios, que están por debajo de las empresas multinacionales, se enfocan en el apoyo a las economías familiares y aunado a la asesoría de los empleados contribuyen a la erradicación de plaga con insecticidas urbanos, así como también para iniciar la siembra de huertos urbanos, pues es un negocio redondo que va desde la venta de las semillas, fertilizantes, hasta la erradicación de los insectos o fauna nociva que pueda afectarles. 

Jorge consideró que en Chihuahua existen ahora focos rojos en materia de chinches y garrapatas, sobre todo en colonias de menos recursos, con lo que es primordial garantizar que estas personas puedan acabar con estos problemas al nivel de plagas, bajo un sistema de “hágalo usted mismo”, ya que en el lugar los empleados cuentan con la capacitación para brindar siempre la asesoría necesaria. “La gente llega con una hojita de una planta, oiga tengo este problema, aquí le decimos que aplicar y cómo hacerlo. Tenemos los aspersores para aplicarlos y aquí mismo tenemos las piezas y nosotros también los reparamos, por eso reducimos el costo de pagar a una empresa de fumigaciones en más del 50 por ciento. Aquí resolvemos problemas hasta con 80 pesos”, explicó. 

Es así que pensando en esta atención, en contar con los productos necesarios y además este tipo de asesorías y los resultados reales que los clientes ven, que Semillas Tepeyac se posicionó en medio de campañas orales, ya que muchos de los clientes recuerdan el consejo de las abuelas, abuelos y padres de: “Ve a Semillas Tepeyac, ahí lo vas a conseguir”, sea cualquier producto. 

Actualmente la matriz en la avenida Ocampo de la colonia Centro, se ha extendido con sucursales en la calle José María Iglesias, número 4304 y en el periférico De la Juventud, a la altura del Hotel Soberano, las tres cuentan con su servicio de estacionamiento y horario corrido de 9:00 de la mañana a 7:00 de la tarde de lunes a viernes, mientras que el sábado de 9:00 de la mañana a 3:00 de la tarde. 

Para conocer a detalle los productos y artículos que ahí se venden, los interesados pueden visitar la página https://semillastepeyac. com o llamar al teléfono 410-1234.

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